Mérida, Yucatán.- Como parte del fomento de la tradición del “Janal Pixán”, para recordar y recibir a los difuntos, una magna ofrenda quedó abierta en el corazón del centro histórico de Mérida.
El Altar Monumental, con los elementos del sincretismo cultural y religioso, rinde homenaje a quienes ya partieron.
De 15 metros de largo por cinco metros de alto, el sitio representa una herencia ancestral maya –desde la península de Yucatán hasta Centroamérica–, con particular alusión a los residentes del inframundo conocido como el Xibalbá.
Ahí se rememora el ritual de los antiguos habitantes de Mesoamérica y de la región maya, con respecto a sus ancestros, y combina prácticas de la religión cristiana.
El espacio, que estará abierto de 9 de la mañana a 8 de la noche en el costado oriente de la plaza grande, dispone de las conocidas flores de cempasúchil, velas de cera y veladoras que, de acuerdo con las creencias, sirven para guiar a las ánimas.
De igual manera, es posible apreciar platillos típicos como mucbipollo, tamales de xpelón, vaporcitos, balché (bebida embriagante autóctona), pan dulce y jícaras con atole de maíz, cacao, pimienta y anís.
El altar de muertos, arraigado lo mismo en Michoacán que Colima, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y en la península de Yucatán, destaca en la parte central por la exhibición de fotografías de las o los difuntos a recordar junto con cigarros y aguardiente.
En los tres niveles de la muestra las frutas típicas de la temporada están presentes: las chinas (naranja dulce), mandarinas, limones y chile molido para el “xec” (mezcla) y en la parte baja se observan piezas de yuca, camote y jícama.
Una cruz verde maya conocida como “Ya Ax Katab Che” se impone en la escena, acompañada con incienso (poom) y ruda, tallada de la madera de la ceiba y que, según antropólogos, la utilizaban los prehispánicos para simbolizar a la madre que protege a los hijos, pero que después con la evangelización simbolizó al Redentor, al hombre crucificado por la humanidad.
El “Janal Pixán” recibe primero a los niños con el nombre “U janal paalal”; luego el 1 de noviembre celebra a los adultos con el “U janal nukuch wiinikoob” y el tercer día es llamado “U janal pixanoob”, incluida ceremonia religiosa en el cementerio.
Los directores de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, Irving Berlín Villafaña, de Desarrollo Económico y Turístico, José Luis Martínez Semerena, y de Desarrollo Social, María José Cáceres Delgado, así como regidores, estuvieron en la apertura.
La pandemia ha restringido múltiples eventos como el Paseo de las Ánimas y la Muestra de Altares en el parque principal de la ciudad.
Por ello, el Altar Monumental, para disfrute de meridanos y visitantes nacionales y extranjeros, es un mensaje de que la vida continúa y las actividades deben retomar la normalidad.
(LectorMx)