Mérida, Yucatán.- Los organismos que agrupan a los pequeños comerciantes advirtieron que la galopante inflación persistirá hasta principios del año próximo, debido al aumento a los salarios mínimos y la tendencia alcista en los precios de bienes y servicios, con mayor impacto en la canasta básica.
La Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope) de Yucatán, que preside Jorge Cardeña Licona, estimó la inflación al cierre de 2021 en un 7.2 por ciento general y 7.3 por ciento en productos básicos.
Sin embargo, para la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) los indicadores inflacionarios estarán en un ocho por ciento en general y en 12 por ciento en la canasta básica.
Para el dirigente del pequeño comercio en Yucatán ha sido grave el repunte de los precios registrado a lo largo de este año y durante diciembre, y auguró que permanecerá ese comportamiento en el arranque de 2022.
Previó que el incremento a los minisalarios, de 141.70 a 172.87 pesos diarios, repercutirá en el sector empresarial con dificultades para cumplir ese compromiso con sus trabajadores, lo que tiene, dijo, un impacto seguro en los precios de bienes y servicios.
Reconoció que hay reapertura de negocios, aunque eso no significa recuperación al 100 por ciento.
“Si esos negocios, sobre todo las Mipymes, no venden, no habrá dinero para cubrir los aumentos a los salarios y podrían cerrar muchos de ellos”, puntualizó.
Para Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, la pandemia del Covid-19 presiona la escalada inflacionaria que vive nuestra economía y sostuvo que durante al año próximo la inflación seguirá al alza “inobjetadamente”.
“Este año que viene EU retirará la ayuda que da a la población por Covid (un mil 400 dólares mensuales) y detonará un programa de obras de infraestructura sin precedentes que impactará al mercado mexicano, provocando mayores alzas de precios, más inflación”, apuntó.
En el último monitoreo de la variación de precios de 38 productos de la canasta básica de este año, del 15 de noviembre al 15 de diciembre, ANPEC observó alzas de precios en artículos de consumo familiar.
Conforme al monitoreo de 200 puntos de venta de consumo alto, medio y popular de diversos estados del país, reportó que la naranja incrementó su precio promedio en 66 por ciento; tomate, 57.89; limón, 50; cebolla, 48 por ciento; chile, 46.15; jitomate, 37.5; papa, 30.43; papel higiénico, 15.38; aceite de cocina, 10 y huevo 9.09 por ciento, entre otros.
También ocurrió con artículos indispensables como aceite, pan de caja, frijol, café soluble, lentejas, harina de trigo, chiles en escabeche y azúcar.
El jitomate tuvo variaciones radicales en precios que fueron de escándalo, particularmente en Tlaxcala y Yucatán, donde los aumentos en el mes de referencia fueron casi del 60 por ciento, ya que llegó a comercializarse a 40 pesos el kilogramo, ahora estabilizado a menos de 10 pesos.
Ambos líderes empresariales expresaron por separado la necesidad de continuar con las medidas preventivas y protocolos para contener otra ola de la pandemia y por la aparición de la variante Ómicron con sus posibles efectos en el cierre de negocios.
(LectorMx)