Mérida, Yucatán.- Pese a los perjuicios de la pandemia, cinco estados destacaron por mejor desempeño en el Índice de Progreso Social (IPS) 2020: Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Ciudad de México y Yucatán, reveló en un estudio la organización “México ¿Cómo Vamos?”.

En un análisis de los resultados del IPS 2015-2020, Yucatán obtuvo calificación de 68.8 puntos, por lo que es quinto con mayor puntaje, mientras que las otras entidades de la península, Quintana Roo y Campeche, quedaron en el 13 y 19 lugar, respectivamente.

El ascenso de Yucatán fue significativo, ya que al inicio de ese período se encontraba en el noveno sitio.

La medición que abarca indicadores sociales y ambientales propios del progreso social en tres rubros: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos del Bienestar y Oportunidades.

En contraste, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Guerrero tuvieron el peor desempeño en el mismo lapso, subrayó la consultora que tuvo en cuenta 54 variables como nutrición, salud, agua y saneamiento, vivienda, seguridad, acceso a las comunicaciones e inclusión, entre otras.

En la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, encabezaron puntuación Nuevo León, Yucatán, Durango, Aguascalientes y Querétaro. Los peores fueron Tabasco, Morelos, Zacatecas, Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

El observatorio económico “México, ¿Cómo Vamos?” y la iniciativa Social Progress Imperative presentaron la serie IPS 2015-2020 como herramienta para incidir en políticas públicas de desarrollo social que enfoquen recursos a las necesidades particulares de cada entidad federativa.

El mayor daño que ha dejado el Covid-19 es la pérdida de vidas humanas. El exceso de mortalidad –la diferencia relativa entre las defunciones esperadas en comparación con las registradas–, en México fue de 326 mil defunciones de un total de un millón 76 mil decesos en el año 2020, asentó el documento.

Es decir, hubo mortalidad de más por todas las causas equivalente al 43.5 por ciento. Alrededor de 201 mil se trataron de defunciones relacionadas con el coronavirus.

La pandemia derivó en una emergencia económica. La incertidumbre, los confinamientos, las segundas y terceras olas, y la espera por la tan ansiada vacuna fueron algunos de los ingredientes de la receta.

Para el tercer trimestre de 2020 la pobreza laboral, entendida como el que los ingresos laborales del hogar son insuficientes para adquirir la canasta básica alimentaria para todas y todos sus integrantes, alcanzó el 44.3 por ciento en el país.

“Una de las grandes lecciones aprendidas durante la pandemia de Covid-19 fue la necesidad de contar con indicadores precisos y recurrentes que nos permitieran evaluar el impacto de la emergencia sanitaria en distintos aspectos de la vida de las personas”, indicó la firma dirigida por Sofía Ramírez.

De esa manera, el IPS pasa de ser una fotografía en el tiempo a una película que a lo largo de seis años cuenta, en relatos locales, historias de progreso y estancamiento social.

(LectorMx)