Mérida, Yucatán.- Policías estatales y locatarios de la Central de Abastos protagonizaron un zafarrancho la noche del jueves en la vía pública al poniente de Mérida.
Un predio donde se construyen instalaciones de una escuela es motivo de reclamo por parte de los comerciantes quienes aseguran que les pertenece.
Los manifestantes refieren que el terreno en cuestión les fue entregado en donación por decreto presidencial, pero las autoridades no lo reconocen.
Tras persistir la protesta, inconformes y agentes comenzaron a forcejear hasta que llegaron a los empujones y algunos golpes.
Luis Moisés González Ojeda, presidente de la Unión de Comerciantes de la Central de Abastos, de quejó de ilegalidad en las obras, ya que –según dijo– se trata de una invasión a la propiedad.
(LectorMx)