Mérida, Yucatán.- Pobladores del municipio de Homún iniciaron procedimientos legales para que los cuerpos de agua que conforman la Reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes sean reconocidos como sujetos de derecho, se refuerce su protección y se establezcan medidas para el desarrollo sustentable.
La petición busca la revaloración de los cenotes, la protección del agua y la vida que albergan, y que las autoridades adopten las medidas necesarias para lograr este objetivo.
Como premisa: que los pueblos mayas deben ser los que tutelen estas acciones en su territorio, ya que han desarrollado una profunda relación con los cenotes.
El anuncio se realizó este jueves durante la mesa panel “Derecho al agua según los estándares internacionales de la ONU”, del Seminario Internacional Permanente denominado “El Derecho Humano al Agua y la Libre Determinación de los Pueblos Indígenas”.
El documento fue presentado del 4 al 8 de febrero ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
También se dirigió al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal; a la Secretaría estatal de Desarrollo Sostenible (SDS), y a la presidenta municipal de Homún, Sandra Marisol Góngora Salas.
En rueda de prensa virtual, la abogada del Grupo Indignación, Lourdes Medina Carrillo informó que se apela al derecho comparado y normas internacionales, como en los casos de Colombia y Ecuador que han postulado a sus ríos como sujetos de derecho.
De acuerdo con un estudio de Greenpeace, en la península de Yucatán operan 257 granjas porcícolas, de las cuales sólo 22 cuentan con el Manifiesto de Impacto Ambiental, por lo por lo que se pidió a Profepa un reporte de las que han cumplido ese requisito en el territorio yucateco.
La activista se refirió a estudios científicos elaborados con anterioridad sobre los diversos grados de contaminación que afectan a los recursos hídricos del estado por los desechos, en particular excretas, el uso de plaguicidas y desechos tóxicos de la actividad ganadera.
David Lovatón, asesor legal sénior de Fundación para el Debido Proceso (DPLF), expuso que la naturaleza en general, como los ríos, bosques y cenotes, ya son considerados sujetos de derecho en los tratados internacionales de derechos humanos.
Por ello, consideró legítima la lucha del pueblo de Homún por preservar la calidad de los cuerpos de agua del Anillo de Cenotes que abarca 53 municipios.
El foro contó con la participación de Pedro Arrojo Agudo, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento; Bernardo Serrano González, oficial de derechos humanos, punto focal sobre los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la ONU-DH México, y de Maribel Ek Can, guardiana de los cenotes de Homún, Yucatán.
(LectorMx)
