Por Adela Mac Swiney González

Gijón, España.- Con todo el esplendor de la variedad de su oferta y recuperando el tiempo perdido, la Semana Negra de Gijón inició hoy la celebración de sus 35 años de vida volviendo a la presencialidad con presentaciones de libros, la comida, el mercadillo, los conciertos y las atracciones.

“Es nueva cada año y, a la vez, la de siempre”, señaló el director de contenidos de la Semana Negra de Gijón, Ángel de la Calle, quien destacó la capacidad del festival de reinventarse en la adversidad, y de la larga trayectoria y originalidad del mismo, imitada o seguida en tantos lugares cercanos y muy lejanos.

Refirió que en tiempos de pandemia, “conseguimos mantener la presencialidad de los autores cuando nadie en el mundo pudo hacerlo, y gracias a la tecnología del ‘streaming’ y a la ayuda de organismos y medios de comunicación que difundieron nuestro canal de YouTube y nuestra página web conseguimos llegar a más gente que nunca en los lugares más apartados del globo”.

De hecho, el 28 de diciembre pasado, el Ministerio de Cultura del Gobierno de España fue reconocida con la Medalla al Mérito en las Bellas Artes 2021, que distingue a las personas y entidades que hayan destacado en el campo de la creación artística y cultural o hayan prestado notorios servicios en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la conservación del patrimonio artístico.

De la Calle enfatizó que esta distinción pertenece al pueblo de Gijón, “que es el responsable último de que este festival irreverente, festivo y culto exista”.

La Semana Negra de Gijón es un festival literario nacido en 1988 gracias a la iniciativa del escritor Paco Ignacio Taibo II, actual director del Fondo de Cultura Económica de México y que se celebra cada verano en Gijón, Asturias, norte español, organizado por la Asociación Cultural Semana Negra y cuenta con el apoyo de diversas administraciones, además de patrocinadores privados.

Comenzó dedicado exclusivamente a la novela negra, pero se ha ido ampliando a la ciencia ficción, el cómic, la fantasía y la novela histórica. En sus más de tres décadas de historia, se ha convertido en un referente de los festivales literarios combinando durante una semana lo cultural con lo festivo y mezclando la literatura nacional e internacional con la música, el cine o la fotografía.

La XXXIV edición de la Semana Negra de Gijón, ciudad del norte de España, dio comienzo hoy en esta ciudad del norte de España y concluirá el próximo domingo 17 con la presencia de autores como los mexicanos Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica de México; Fritz Glocker; los españoles Rosa Montero, Rosa Ribas, Elia Barceló, Manuel Vilas y Carlos Bardem, entre otros.

El premiado escritor nicaragüense Sergio Ramírez presentará en este marco su novela “Tongolele no sabía bailar”, con la que vuelve al género negro en torno a Nicaragua y el fin del sueño de la revolución, mientras que el griego Petros Markaris trae a Gijón, norte español, “Cuarentena”, volumen de relatos en el que se sumerge en la pandemia actual.

El director de contenidos del certamen, Ángel de la Calle, recalcó que “la promoción de la lectura, como siempre, es el objetivo de este festival, pero este año ponemos los cuidados al mismo nivel, pues no hemos salido de la pandemia, aunque miremos para otro lado porque la mortalidad de la infección ha disminuido y otros problemas nuevos se añadan al virus”.

(LectorMx)