Mérida, Yucatán.- Para la industria y el comercio del papel, que elabora toda gama de productos encuadernados de uso escolar, “no estamos viendo aumentos agresivos” en los precios de los artículos que se expenden en este regreso a clases.

Pese a quejas de padres de familia sobre el aumento desproporcionado de algunos útiles y uniformes escolares, Marco Antonio Pérez, director operativo de Mercadotecnia de Office Depot, una de las cadenas de papelería reconocidas en el mercado, aseguró que los productos de la temporada “se ajustaron” al aumento de la inflación del ocho por ciento.

Aseguró que en esta temporada de venta de útiles escolares, que todavía proseguirá durante el mes de septiembre, los precios son “competitivos”, resultado de las existencias en bodegas acumuladas durante 2020 y 2021, los años más fuertes de la pandemia.

Será este fin de año cuando realmente se presenten ajuste a los costos del resurtido de los artículos, dada la crisis mundial de abasto de pulpa para el papel, por lo que habrá carestía, descenso de la producción y alza en los precios de comercialización de los artículos que se elaboran con esa materia prima y sus derivados, advirtió.

Durante un encuentro virtual organizado por el Consejo de la Comunicación, el directivo de Office Depot y el coordinador de Mercadotecnia de Itex Uniformes Alejandro Zepeda, participaron en el foro “¿Qué hay detrás del regreso a clases? Impacto Económico”.

La industria de papelería nacional tuvo un decrecimiento del 40 por ciento durante los años 2020 y 2021, pero con la reactivación actual se espera, en ventas y recuperación de las operaciones, alcanzar los niveles que se tenían en el 2019, compartió.

De igual manera, indicó que tras problemas de suministro de partes para la producción de computadoras, la venta de este tipo de bienes ya se recuperó; sin embargo, dijo, la apuesta del sector es hacia la papelería, que es predominante en el mercado y en la formación en educación básica.

Para el sector vestido, el directivo de Itex Uniformes, Alejandro Zepeda, estimó que la depreciación en los últimos dos años fue del 40 por ciento, lapso en el que hubo micros y pequeñas empresas que cerraron o migraron a otro tipo de producción como fueron los cubre bocas.

Informó que los industriales del vestido enfrentan problemas de abasto en los insumos de telas y otras materias primas, lo que impactó en los costos de las prendas.

Ambos coincidieron en que vienen tiempos difíciles por problemas de proveeduría.

(LectorMx)