Mérida, Yucatán.- El experto en arquitectura y conservación Pablo Chico Ponce de León resaltó alcances del Gran Corredor Turístico-Gastronómico en las calles 60 y 47 de Mérida, pero observó que carece de un enfoque integral que incluya la preservación del patrimonio.
Consultado sobre el proyecto que requerirá inversión estatal y municipal conjunta de 265 millones de pesos, el investigador lamentó que no se haya tomado en cuenta en una visión más amplia el rescate de inmuebles de carácter histórico y cultural.
El maestro en arquitectura con especialidad en restauración de sitios monumentales avaló que la iniciativa tienda a imprimir dinamismo económico en la zona nororiente del centro histórico, del barrio de Santa Ana a La Plancha y de ahí a Chembech que son rumbos que habían estado “olvidados”.
Indicó que la reactivación de la calle 47 debe incluir el mejoramiento de la vivienda y conservación de su función habitacional y no sólo convertirla en zona de restaurantes sin habitantes permanentes.
Es importante preservar el equilibrio, de lo contario, advirtió, el área se puede convertir en un desierto.
Como integrante del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) en Yucatán consideró necesario emitir un programa de incentivos a la vivienda en el centro histórico, o seguirá subiendo la plusvalía y será menos accesible para su uso habitacional.
Por lo anterior, calificó el proyecto como un conjunto de acciones aisladas sin visión integral que incluya la conservación del patrimonio del centro histórico de Mérida.
Dijo coincidir con los comentarios de sus colegas sobre la penosa omisión de las autoridades al 40 aniversario de la declaratoria de Zona de Monumentos Históricos del Centro Histórico, lo que refleja la falta de voluntad política en atender este tema, dado que las prioridades oficiales son otras.
“Noto que hay desidia oficial por atender el problema de la conservación del centro histórico, que requiere una revisión profunda e integral”, subrayó el también doctor en arquitectura por la Universidad Nacional Autónoma de México.
De igual manera, criticó que en el plan de recuperación y transformación de la antigua estación de ferrocarril La Plancha, que en principio estuvo basado en la participación ciudadana, ésta no haya sido tomado en cuenta, y a sus autores y vecinos, agregó, no los hicieron parte de la implementación de los trabajos.
“Como que el proyecto se lo apropiaron el gobierno del estado y el gobierno federal, los que van a meter muchas cosas más. ¿Pero dónde queda el proyecto planteado por los vecinos? Hay poca claridad en ese sentido y yo pienso que es una especie de menosprecio y ninguneo a las asociaciones e iniciativas comunales y vecinales”, manifestó.
“Las cosas que mejor resultado dan son aquellas en las que se involucra a la población, en particular a don Félix Rubio y a otros actores, a quienes no he visto o les den el lugar que merecen y las mismas instancias académicas y universitarias (que intervinieron con propuestas) no han vuelto a ser consultadas”, compartió.
“Aquí yo veo un problema de desfasamiento entre la política y la participación real de la ciudadanía en la conservación del patrimonio”, recalcó el experto, quien anticipó que el desdén no da buenos frutos.
(LectorMx)