Mérida, Yucatán.- Como un paso trascendental para la protección de la “Reserva Geohidrológica Anillo de Cenotes” de Yucatán, el Juzgado IV de Distrito otorgó suspensión provisional en el amparo solicitado para que dichos cuerpos de agua sean reconocidos como sujetos de derecho y se frene la creciente afectación ambiental.

Activistas y defensores legales de Kanan ts’ono’ot (Guardianes de los cenotes) informaron del procedimiento ante la justicia federal para ejercer el derecho de la niñez a contar con un medio ambiente sano y la conservación del patrimonio cultural maya.

La asesora jurídica de la organización, Lourdes Medina Carrillo, calificó en rueda de prensa como “alentadora” la determinación del tribunal federal del pasado 6 de marzo, el cual, dijo, es un paso importante para la protección de los acuíferos, vulnerables a la contaminación de las 507 granjas porcícolas de todos los tamaños que operan en el territorio yucateco.

En ese sentido, precisó que, de acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el 70 por ciento de esas instalaciones productoras de cerdo operan sobre y en las inmediaciones del Anillo de Cenotes y sólo 13 de ellas cuentan con manifiestos de impacto ambiental.

Lo anterior quiere decir, recalcó, que las demás empresas operan sin control alguno, con posibles perjuicios a los mantos freáticos del subsuelo, por lo que el reconocimiento jurídico del amparo definitivo implicaría acciones formativas y reglamentarias para restaurar el equilibrio ecológico de la zona y preservarlo.

Acompañada José May Echeverría, Doroteo Hau y Maribel Ek, integrantes del colectivo, la abogada explicó que la solicitud de amparo fue presentada hace un año frente a la omisión de las autoridades federales, estatales y municipales de reconocer a los cenotes como sujetos de derechos y establecer medidas que pongan freno a la creciente situación de afectación.

Planteó “el uso intensivo y a gran escala de megaproyectos como la industria porcícola, los monocultivos asociados con los transgénicos, la expansión turística e inmobiliaria y demás proyectos extractivos, que han contaminado el acuífero de la península de Yucatán”.

El Anillo de Cenotes suministra el 42 por ciento del agua en Yucatán y el 19 por ciento en la península. En esa zona habitan más de 41 especies silvestres en peligro de extinción y más de 15 especies endémicas que corren el riesgo de sufrir impactos irreparables por las actividades antropogénicas.
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Mediante el recurso de amparo, se pidió como medida precautoria que las autoridades responsables, en el ámbito de sus competencias, no otorguen autorizaciones sobre proyectos de infraestructura a gran escala que puedan generar impactos socioecológicos negativos sobre el patrimonio biocultural.

“Consideramos que existen elementos suficientes para que dicha suspensión sea definitiva, estableciéndose una medida precautoria que, al menos en los hechos, impediría que siga explotando de manera irracional el territorio y la naturaleza en esa zona de la península de Yucatán, hasta en tanto se resuelva en definitiva el juicio de amparo”, puntualizó la litigante.

“La posible resolución a favor del reconocimiento de derechos de los cenotes colocaría a México a la vanguardia de la protección ambiental y contribuiría además a dar cumplimiento del principio de interés superior de la niñez al tomar las medidas más efectivas para garantizar su derecho a un medio ambiente sano”, remarcó.

(LectorMx)