Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Un estudio internacional liderado por la Universidad de Granada (UGR) propone por primera vez el número óptimo de pasos, ocho mil al día, con el cual se alcanza la mayor parte de los beneficios en la mayor parte de las personas, y demuestra, además, que el ritmo al que se dan los pasos tiene también beneficios adicionales.

La idea de que hay que dar 10 mil pasos diarios se originó en Japón en la década de 1960, pero no tenía base científica alguna. Ahora, los investigadores han demostrado que, si nos centramos en el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, la mayor parte de los beneficios se observan alcanzando aproximadamente siete mil pasos

El estudio ha demostrado por primera vez de manera científica cuántos pasos hay que dar al día para reducir notablemente el riesgo de sufrir una muerte prematura: ocho mil al día. Si se toma como referencia la longitud media de los pasos humanos (que es en hombres de 76 centímetros y en mujeres de 67 centímetros), ese número de pasos son aproximadamente unos 6.4 kilómetros andados al día.

Además, los investigadores han demostrado que el ritmo al que se dan los pasos tiene también beneficios adicionales, y es mejor andar rápido que lento. Si nos centramos en el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, la mayor parte de los beneficios se observan alcanzando aproximadamente siete mil pasos.

El estudio, publicado hace unos días en una de las mejores revistas de Cardiología del mundo: “Journal of the American College of Cardiology”, es fruto de una investigación realizada en colaboración entre investigadores/as de Holanda (Radboud University Medical Center), España (Universidades de Granada y de Castilla la Mancha) y Estados Unidos (Iowa State University).

“Tradicionalmente, mucha gente pensaba que hay que dar unos 10 mil pasos al día para obtener beneficios para la salud, una idea que se originó en Japón en la década de 1960 pero que no tenía ninguna base científica”, explicó el autor principal de este trabajo, Francisco B. Ortega, catedrático del departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR.

Así, el primer podómetro que se comercializó para el gran público llevaba el nombre de ‘contador de diez mil pasos’, una traducción literal, pero esta cifra no tenía base científica. “Nosotros hemos demostrado por primera vez que cuantos más pasos, mejor, y que no existe un número de pasos excesivo que haya demostrado ser dañino para la salud”, señaló Ortega, quien destacó que alcanzar de siete a nueve mil pasos al día es un buen objetivo de salud para la mayoría de las personas.

Los científicos realizaron una revisión sistemática de la literatura y meta-analizaron datos de doce estudios internacionales que involucraron a más de 110 mil participantes.

Los resultados del presente estudio están en línea con otros estudios recientes, que muestran que los beneficios para la salud se estabilizan en menos de diez mil pasos. “Lo que distingue a nuestro estudio es que por primera vez establecemos objetivos de pasos claros”, explicó Esmee Bakker, actualmente investigadora postdoctoral Marie Curie en la Universidad de Granada y otra de las autoras que han liderado este trabajo.

“En este estudio, demostramos que se pueden obtener beneficios medibles con pequeños incrementos en el número de pasos al día y que, en personas con bajo nivel de actividad física, cada 500 pasos adicionales mejoran su salud. Esta es una buena noticia porque no todas las personas pueden caminar casi nueve mil pasos al día, al menos no desde el principio, por lo que pueden fijarse objetivos pequeños y alcanzables e ir progresando y aumentado poco a poco el número de pasos diarios”, apuntaron los investigadores.

El estudio no revela ninguna diferencia entre hombres y mujeres. Otro de los hallazgos es que es que caminar más rápido se asocia también con una reducción en el riesgo de mortalidad, independientemente del número total de pasos por día. “Tampoco importa cómo cuentes tus pasos, ya sea que use un reloj inteligente, un rastreador de actividad de muñeca o un teléfono inteligente en su bolsillo: los objetivos de paso son los mismos”, aseveró Bakker.

A la pregunta de si se debe dejar de caminar después de dar alrededor de nueve mil pasos, Francisco B. Ortega enfatizó que “rotundamente, no” y añadió que “más pasos no son peores en ningún caso. Nuestro estudio mostró que incluso si se alcanzan 16 mil pasos al día, no existe riesgo alguno; al contrario: hay beneficios adicionales respecto a andar entre siete y nueve mil pasos al día, pero ya las diferencias en reducción del riesgo son pequeñas”.

Además, el objetivo de pasos debe ser dependiente de la edad, personas más jóvenes pueden aspirar a un objetivo más alto que personas de edad más avanzada.

Anotó que es importante destacar también que el estudio solo investigó la influencia en el riesgo de mortalidad por todas las causas y enfermedades cardiovasculares. “Hay otros estudios y mucha evidencia científica disponible que demuestra que hacer actividad física de intensidad moderada e incluso vigorosa se asocia con múltiples beneficios para la salud, como mejoras en calidad del sueño y la salud mental, entre otros muchos”, continuó.

(Comunicado)