Mérida, Yucatán.- En los 172 kilómetros que van del municipio de Dzibanché, Campeche, a Izamal, Yucatán, ocho zonas arqueológicas ofrecen imagen renovada y áreas ampliadas para la visita.

Se trata de Oxkintok, Uxmal, Xlapak, Kabah, Labná, Sayil, Chacmultún y Dzibilchaltún, las cuales a su vez forman parte de la ruta Puuc.

Esta región arqueológica cuenta con un estilo arquitectónico propio y tuvo su apogeo en el periodo Clásico Tardío, entre los años 600 y 850 de nuestra era, explicó el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.

“El término maya-yucateco Puuc se ha usado para designar un espacio geográfico-cultural, el cual cubre siete mil 500 kilómetros cuadrados, entre Yucatán y Campeche”, dijo.

El funcionario expuso datos a la fecha del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), en ese corredor.

1. Museo Arqueológico del Puuc: se edifica en la zona arqueológica de Kabah, tiene avance de 57 por ciento y se espera esté listo el 30 de diciembre de 2024.

2. Museo de Sitio de Dzibilchaltún, lleva 53.83 por ciento de avance, con el fin de terminar el 15 de septiembre de 2024.

3. Reconversión del Ateneo Peninsular, centro histórico de Mérida, para albergar el Museo de Historia de Yucatán. Las labores tienen 100 por ciento de avance en la primera y segunda etapas, mientras que la tercera lleva siete por ciento, y su culminación está programada para el 12 de septiembre de 2024.

En cuanto a la aplicación del Promeza en la zona arqueológica de Uxmal, el titular del sitio, José Huchim Herrera, reveló que “las exploraciones arqueológicas nos permiten ofrecer al público otra fase de la larga historia de esta urbe…”.

En esa labor, reconoció “a un gran equipo” conformado por habitantes de las comunidades de Muna, Santa Elena, San Simón, Abalá y Oxkutzcab.

Entre ellos incluyó a especialistas, restauradoras, topógrafos, urbanistas, arqueólogos, arquitectos y 20 trabajadoras del municipio yucateco de Santa Elena.

“La participación de las mujeres en los proyectos arqueológicos de Uxmal inició hace aproximadamente 30 años”, acotó en un video.

Derivado de las acciones del Promeza se recuperaron ahí 1.7 hectáreas para la visita pública y se abrieron nuevos espacios arquitectónicos.

En este punto mencionó el Patio Hundido del Palomar y el Grupo Tardío, donde se halló la valiosa Estela 18, una losa de piedra esculpida en ambas caras, con representaciones de deidades como Chak Chel, ataviada con el atuendo que usaba durante los rituales relacionados con la lluvia.

La narrativa particular quedó plasmada en el libro Lluvia y Tierra, la Estela 18 de Uxmal, de autoría de Huchim Herrera y de Alexander Voss.

En Kabah se excavó el Edificio 1B6, destruido intencionalmente en la época prehispánica y enterrado con toneladas de piedras grandes.

Esta conducta –describió– está relacionada con los rituales que los mayas realizaban antes de abandonar un lugar. Por los materiales cerámicos asociados, los investigadores suponen que este evento ocurrió alrededor del año 950 d.C.

Dicho resumen fue presentado durante la conferencia de prensa matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

(Con información del INAH)