Mérida, Yucatán.- La elección de la nueva dirigencia del PAN en Yucatán unió a la mayoría en la cúpula del blanquiazul, pero dejó malestar en sectores de la militancia.

En otro choque tras los resultados de los comicios del 2 de junio pasado, los bloques del ex gobernador Mauricio Vila Dosal y del ex alcalde de Mérida Renán Barrera Concha volvieron a la batalla.

El diputado local Álvaro Cetina Puerto, por el bando del primero, y Martín Uicab Flores, por el del segundo, contendieron por la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE).

De un total de 108 consejeros que votaron, 75 lo hicieron a favor de Cetina Puerto y 33 por Uicab Flores.

“Este si duda es el reto más grande que hasta hoy me ha tocado encabezar…”, dijo el vencedor en su mensaje de agradecimiento.

Voces en contra cuestionaron durante la contienda al actual legislador debido a su “inexperiencia” y por el “dobleteo” de cargos.

En un llamado de unidad, Cetina Puerto recordó que lo bueno “se construye juntas y juntos”.

“Y lo que tenemos que tener bien en el centro de todas las decisiones es nuestra militancia; sabemos que las heridas del 2 de junio siguen abiertas”, admitió.

Por ello, anunció un reencuentro “en estas semanas” con las bases e iniciar procesos de diálogo, por lo que pidió acompañamiento.

“Tenemos que volver a hacer oficio político, porque también tenemos que reconocer que nos burocratizamos…”, abundó.

Propuso a sus compañeros que “no me dejen solo”, y refrendó un CDE de puertas abiertas.

Según panistas consultados, el resultado reflejó el predominio de intereses de las cúpulas en el PAN, aunque pusieron en duda que el nuevo presidente pueda encauzar al instituto y reconciliar a las facciones.

Para ayudar a la “operación cicatriz” Uicab Flores tendría un puesto seguro en el CDE al igual que otros integrantes de su planilla.

(LectorMx)