Ciudad de México.- En la ratificación de su agenda prioritaria para este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador urgió la transformación del Instituto Nacional Electoral (INE) y la continuación de la reforma administrativa federal.
Desde Panotla, Tlaxcala, reiteró que son tres las reformas “que nos importan mucho”: la eléctrica, la electoral y la de la Guardia Nacional.
Como en ocasiones anteriores, con respecto al INE justificó que “ya no se puede mantener un órgano electoral costosísimo”, que cuesta 20 mil millones de pesos al año.
“Y además un órgano que no da confianza, porque (los consejeros) no son jueces. Están también al servicio de los grupos conservadores antidemocráticos, están en contra nuestra abiertamente.
“¿Cómo es eso? Si ellos deberían de ser imparciales, jueces, pero no, además ya engañaron mucho…”, soltó en la conferencia mañanera.
En ese punto, el tabasqueño arremetió contra la periodista Carmen Aristegui a quien acusó “que también engañó durante mucho tiempo” y la reprobó como supuesta “paladina” de la libertad de expresión.
“Y no, no, no. O sea, a la hora de las definiciones se fue o así pensaba siempre, pero simulaba; está a favor del bloque conservador, todos estos reportajes calumniosos manejados por Carmen Aristegui…”, expresó.
Cuestionó que la comunicadora tenga como analistas “imparciales” al propio Lorenzo Córdova y a los académicos Denise Dresser y Sergio Aguayo; “todos en contra”, reprochó el mandatario.
“Y ahí (Aristegui) poco a poco se fue sabiendo, porque van enseñando el cobre…”, remarcó en Palacio Nacional.
En cuanto a la reforma administrativa, López Obrador insistió en que el gobierno “no debe de estar ensimismado” y que ese era otro lastre que se heredó.
Presumió que en lo que va de su gobierno se desaparecieron unos 90 fideicomisos que fungían como “aparatos para pagar buenos sueldos”.
Por ello, defendió la compactación de 16 organismos autónomos y descentralizados.
“Sí, entonces vamos poco a poco porque son batallas, es uno por uno…”, advirtió.
(LectorMx)