Tecoh, Yucatán.- La hacienda Sotuta de Peón, ubicada en el municipio de Tecoh, es un testimonio vivo del auge del henequén en el estado de Yucatán, donde se cultivaron más de 400 mil hectáreas en los años de auge del llamado “oro verde” de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.

Denominado por sus operadores como “El museo vivo del henequén” único en el mundo, el complejo turístico- cultural ubicado a 45 kilómetros al sur de Mérida es una de las mil cien haciendas que florecieron en el estado de Yucatán, de las cuales quedaron unas 400, la mayoría destruida y abandonada.

sotuta 2

Es la única hacienda en toda la entidad que lleva a cabo el proceso completo de obtención de la fibra del agave a partir de los procesos de raja, prensa y cordelería con maquinaria del siglo XX, mediante el cual se obtienen ocho  toneladas al mes para ofrecerlas a los artesanos del estado.

Iván Ramírez Loria y Manuel Solís Villamar, representantes de la empresa Mayan Heritage, mostraron a lectormx.com  parte de las 300 hectáreas de cultivo del henequén en el sitio y todo el proceso de obtención de la fibra, que lo convierte en un auténtico museo vivo.

La hacienda Sotuta de Peón sobrevivió al desmantelamiento de las plantas de cultivo y de las técnicas de obtención de la fibra en la mitad del siglo XX y al proceso de extinción de grandes hectáreas de dominio para convertirse en un centro abastecedor para los artesanos, pero también de difusión cultural del henequén como referente de la historia de Yucatán.

sotuta 3

De acuerdo con los mismos guías e informantes, la hacienda Sotuta de Peón fue fundada por Augusto Peón a finales del siglo XIX  y llegó a tener más de tres mil hectáreas de cultivo.  Después de un largo periodo de auge, altibajos y declive,  culminó con la enajenación de los bienes y su abandono en 1965.

Cerca de 20 años pasaron para que el empresario yucateco Adolfo Lubke rescatara la hacienda para convertirla, en un proceso continuo de mejoras e inversiones, que implicó el rescate de uno de sus ocho cenotes, el Dzul-Há (Caballero de agua),en uno de los sitios de mayor atracción turística del Estado de Yucatán dentro del segmento de turismo cultural.

sotuta 4

El gerente general de la hacienda, Arturo Sánchez Andrade,  informó que el sitio cuenta con áreas de hospedaje con arquitectura tradicional, amplias áreas verdes y una rica gastronomía yucateca, que lo ha posicionado como un destino también de turismo de romance y de convenciones.

Resaltó el potencial que tiene Yucatán para atraer visitantes nacionales e internacionales por su riqueza histórica cultural y patrimonial, que se refleja en sus haciendas, pueblos mágicos, sitios arqueológicos y atractivos naturales.

El yucateco  Manuel Cecilio Villamor  inventó en a segunda mitad del siglo XIX la primera máquina desfibradora de henequén, que permitió incrementar la obtención de la fibra de 48 kg a 660 kg diarios. Den 1857,  otro técnico innovador también yucateco, José Esteban Solís, creó otra tecnología  capaz de obtener hasta 1,650 kg diarios, con lo que contribuyó al auge del llamado “oro verde”.

sotuta 5

(Jesús Mejía)