Mérida, Yucatán.- Para informar a las nuevas generaciones sobre la trascendencia en la vida nacional que tuvo el movimiento estudiantil de 1968, que terminó con una matanza, protagonistas y académicos de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) anunciaron actividades alusivas al 50 aniversario de la represión, la cual, señalaron, no debe volver a ocurrir.
“Queremos llamar a los estudiantes, a los jóvenes, a que conozcan y se informen de estos hechos que culminaron con la represión a sangre y fuego en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, una experiencia parecida al holocausto judío, para que no se vuelva a repetir nunca más”, dijo el profesor y promotor de esta conmemoración Noé Peniche Patrón.
En rueda de prensa, acompañado de otras personas, expuso que el movimiento estudiantil de 1968 marcó un parteaguas en la vida política y social de México; de ahí que vaya a realizarse este conversatorio denominado “50 aniversario del movimiento de octubre del 68, no se olvida”.
El objetivo, recalcó Peniche Patrón, es difundir el origen y desenlace del movimiento, el cual, puntualizó, fue un atentado a la vida social que ha dejado una huella condenatoria por las acciones realizadas en aquel entonces por el Gobierno y el Ejército.
Para ello, se realizarán mesas panel el 23 de febrero, 23 de abril, 5 de septiembre y 2 de octubre sobre la participación de la mujer y el acontecer de la vida social, económica y política en México a fines de los años 60 con posicionamientos a 50 años de los hechos.
Noé Peniche resaltó la participación de la UADY en la defensa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), luego de la ocupación militar a dicha institución en julio de 1968. Recordó que se realizaron marchas de El Pocito al Altar a la Patria en esta ciudad de Mérida para protestar por la ocupación castrense.
Gilberto Balam Pereira, médico general, narró a su vez haber sido preso político antes y durante los acontecimientos de 1968 en la Penitenciaría de Lecumberri de la Ciudad de México, donde conoció a Heberto Castillo y Silvestre Revueltas, dos de los ideólogos y principales protagonistas de la movilización estudiantil.
Recordó que el movimiento el 68 fue también para pedir libertad a los presos políticos y consideró la matanza como una represión en la que no se hizo justicia y permanece en la impunidad como ahora ocurre con el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.
Agregó que el movimiento del 68 tuvo como una de sus principales protestas la realización de los Juegos Olímpicos ese mismo año, los cuales, apuntó, se organizaron con millonarias inversiones a pesar de la miseria que prevalecía en ese entonces en la mayor parte del país.
El presidente Gustavo Díaz Ordaz había asegurado que las Olimpiadas se iban a realizar “cueste lo que cueste y así fue a costa de un número indeterminado de muertos.
Para informar sobre las actividades conmemorativas también asistieron Luis Alberto Araujo Andrade, director de la Facultad de Economía, así como el maestro Jorge Luis Canché Escamilla y Juan Díaz Yarto.
(Jesús Mejía)