Mérida, Yucatán.- La capital yucateca formalizó hoy su certificación de comunidad segura que otorga el Instituto Karolinska, con sede en Suecia, con lineamientos de la Organización Mundial de la Salud.
La acreditación implica una ciudad con altos niveles de calidad de vida y que el Gobierno Municipal cuenta con programas para evitar violencia, accidentes, lesiones y de promoción del tejido social.
“Este es un compromiso que hace el Ayuntamiento por los próximos cinco años, en conservar estos programas y mantenerlos”, explicó el Alcalde Mauricio Vila Dosal.
Sin dejar de reconocer que existen hechos aislados de delitos, descartó que el crecimiento económico y poblacional de Mérida ponga en riesgo el estatus de seguridad actual.
“Lo más importante es seguir trabajando, no enfocarnos en lo malo, sino enfocarnos en lo que se puede hacer por mejorar la calidad de vida de la ciudad”, expuso.
Entre los programas certificados enlistó los relacionados con personas en vulnerabilidad, de vigilantes escolares y prevención contra las adicciones y drogas a cargo de la policía municipal, así como los que involucran a la juventud.
La develación de placa e izamiento de bandera, se llevó a cabo en el parque de “La Mejorada”, en el Centro Histórico.
En México son comunidades seguras: Tuxtla Gutiérrez, el estado de Chiapas en su conjunto, Puebla, Tula, la delegación Cuajimalpa y Cuatitlán Ixcalli, a las que se suma ahora Mérida.
En Estados Unidos existen 27 comunidades seguras y más de 365 en el mundo.
Para obtener la membresía Mérida se sometió a pruebas que estuvieron a cargo de certificadores internacionales, apoyados por visores ciudadanos locales.
Según informaron los promotores, el único costo pagado corresponde a viáticos de los especialistas extranjeros que verificaron que se cumplan los requisitos.
El presidente de la Asociación Nacional de Consejos de Participación Ciudadana (ANCPC), Mario Arturo Mattiello Canales, precisó que las comunidades seguras reciben auditorías de orden administrativo cada año y, en función de ello, se procede a la recertificación en cinco años.
“Y esto provoca que en el largo plazo la ciudadanía, sociedad civil de la ciudad de Mérida, tenga la certeza de que su nivel de vida se va mantener y va mejorar, de lo contrario ninguna autoridad se arriesgaría a que le quitaran esta certificación”, puntualizó.
También aclaró que la seguridad pública constituye apenas un 5 por ciento de lo que en realidad es un “safe comuniti”, con un concepto más amplio.