Mérida, Yucatán.- Más de 10 proyectos que representan alrededor de mil millones de pesos se encuentran detenidos en Yucatán por regulaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Así lo informó Juan José Abraham Daguer, al asumir la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en el estado, en sustitución de Álvaro Mimenza Aguiar.

Luego que el Consejo Empresarial Turístico (Cetur) diera a conocer trabas de parte del INAH que afectan las inversiones en ese sector, hoy se dio el pronunciamiento formal de la máxima cúpula de la iniciativa privada local.

“Solicitamos al Gobierno Federal definir con toda seriedad los parámetros en que se basa el INAH para aprobar los proyectos de transformación de predios con valor histórico en hoteles y otros giros comerciales”, dijo Abraham Daguer.

Se quejó de “excesivo papeleo y poca claridad en las decisiones” de ese organismo, y pidió que se reduzcan los tiempos para tener una respuesta más ágil y acorde con la dinámica empresarial.

“Los empresarios consideramos que la gran cantidad de trámites y de requisitos inhiben y desaniman la inversión, ocasionando que muchos capitales emigren a otros lugares en donde se ofrecen mejores condiciones para su establecimiento”, expuso.

También reprobó el pretendido cobro del INAH a guías de turistas autorizados, así como a turistas por la introducción de teléfonos celulares, tabletas o cualquier otro dispositivo personal, catalogado como equipo fotográfico o de vídeo que puede ser utilizado para la promoción de imagen personal dentro de las zonas arqueológicas.

“Esto lo consideramos totalmente fuera de toda lógica, porque en la actualidad los turistas usan estos aparatos para llevarse un recuerdo de su visita al lugar”, señaló el dirigente.

Acompañado de presidentes de las cámaras que integran el CCE en Yucatán, recordó al INAH que existen temas a los cuales debería de dar mayor importancia y que requieren de su urgente atención.

Entre éstos mencionó el ambulantaje en la zona arqueológica de Chichén Itzá, que desde hace años debió de tratarse y de solucionarse.

“Ante esta situación que afecta directamente al sector turístico, y también a otros sectores económicos, pues hoy en pláticas previas calculamos que hay alrededor de mil millones de pesos de inversión detenidos a la espera de los permisos del INAH.

“El Consejo Coordinador Empresarial cierra filas en la búsqueda de abrir un diálogo con las autoridades federales y plantear de manera conjunta una solución a este problema”, agregó.

El representante del CEE, que fungirá por los próximos seis meses, manifestó que están en la mejor disposición de sumar voluntades con las autoridades para conseguir acuerdos en beneficio de ambas partes.

En la sesión de preguntas, explicó que son más de 10 los proyectos frenados, y citó que en el Centro Histórico hay una inversión que representa 360 millones de pesos y otra de alrededor de 8 millones de dólares, que están a la espera de permisos del INAH.

“De hecho, tenemos ya un acercamiento de parte de ellos, queremos coordinar ya una mesa de trabajo lo más pronto posible para poder avanzar en esta situación. Estamos esperando que nos dé fechas, pero por nosotros mañana mismo”, apuntó.

Admitió que la visita de la directora general del INAH, María Teresa Franco, posiblemente para después del 21 de marzo, sería el marco idóneo para agilizar esta propuesta.

¿A qué atribuye esta actitud del INAH?, se le cuestionó.

—Ellos son muy técnicos, tienen un comité de expertos que son los encargados de revisar y su prioridad es la preservación de estas zonas y de estos edificios, y no el desarrollo económico. Creemos que como en todo tiene que haber un balance, no puede ser solamente preservar, ni puede ser solamente la actividad económica —contestó.

Propuso encontrar un equilibrio en el tema, que se transparente el criterio de decisión de los especialistas del INAH, se elimine la parte subjetiva de las autorizaciones y se integre un reglamento en cuya elaboración participen representantes de la iniciativa privada.

El 6 de abril, tentativamente en la primera reunión del trabajo de la actual directiva del CCE, se discutirá y definirá  la agenda completa de trabajo para los próximos seis meses, entre los que se incluirían los cobros excesivos de la CFE, así como lo relacionado con los cobros y devoluciones de Hacienda.