Mérida, Yucatán.- Los trastornos climáticos están provocado la pérdida parcial de los murales del Templo de los Nichos Pintados, de la zona arqueológica de Mayapán, reveló la jefa de la Sección de Conservación y Restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán, María Fernanda Escalante Hernández.
Esta expresión artística tiene una antigüedad aproximada de mil años, y es una de las más importantes del sitio, pero desafortunadamente se perdió el 10 por ciento de su contenido, pues se está contemplado tres estilos del Dios del Inframundo.
“Las condiciones climáticas afectan las pinturas murales de Mayapán, por lo que se busca evitar la pérdida de estos, aunque el más afectado es el Templo de los Nichos Pintados”, acotó.
En 2014 se tuvo exceso de lluvias, 2015 con fuerte sequía y para este año se desconoce cómo quedará, indicó la especialista.
Mencionó que, debido a ello, se desprendió el 10 por ciento de la pintura mural, la cual no se pudo recuperar.
Previamente, entre 2002 y 2006, no se efectuaron trabajos de restauración, motivo por el cual se desprendió el 30 por ciento, pero se logró recuperar.
En el edificio en cuestión, ubicado en la Plaza Central de la que es considerada la última capital de los mayas, el principal problema fue la humedad de tipo capilar, la cual se forma de abajo hacia arriba, y por condensación.
La salinidad también afecta a los murales, la cual es transportada por el aire y se deposita en la pintura.
Para evitar el deterioro, se emplean diversas técnicas como el uso de polímeros, un derivado especial de plástico, así como también la inyección de un químico en pequeñas oquedades, para evitar la formación de un espacio entre la pared y la pintura.
La experta remarcó la importancia de estos trabajos anuales, ya que de lo contrario en un lapso de 10 años se perdería este valioso legado prehispánico.
En un recorrido por el sitio, Escalante Hernández presentó el avance del Proyecto de Conservación, Investigación y Socialización del Patrimonio Arqueológico de Yucatán, en específico, del que se realiza en Mayapán, con inversión de 150 mil pesos.
Aclaró que la labor inició el pasado 28 de marzo y concluirá el próximo martes 26, con la intervención en los murales del Edificio de los Círculos Solares, el Edificio del Pescador y en el Templo Circular, así como en los estucos de la subestructura de El Castillo de Kukulcán, principalmente.
El investigador del INAH, Carlos Peraza Lope, dio a conocer el hallazgo de tres fosas comunes en la Plaza Central de Mayapán, vinculadas al conflicto bélico entre dos linajes mayas.
Aclaró que esta guerra entre las familias de Cocom y los Xiu, fechado entre 1250 y 1400 de nuestra era, provocó el fin de la última ciudad capital de los mayas.
Agregó que se contabilizaron 60 cuerpos, de mujeres y hombres, muchos de los cuales están incompletos y ubicados a una profundidad entre 30 a 80 centímetros de profundidad.
Aclaró que hay tanto jóvenes como adultos, y lo más característico de estas tres fosas comunes es que hay una gruesa capa de ceniza, resultado de la quema de objetos de madera.
Los entierros están a un costado de El Castillo de Kukulcán, así como en otros dos puntos de la Plaza Central, y en la entrada principal al lugar.
“Los encontramos tal como murieron en ese combate. No se trata de un entierro común, ya que los mayas utilizaban las cistas, superficie cuadrangular determinada por piedras, pero en este caso los cuerpos están dispersos y muchos no están completos”.
Detalló que Mayapán, la última capital del posclásico, tuvo un auge de construcción de entre 1050 y 1100 al 1450, dC, por lo que cuando los españoles llegaron al sitio, estaba abandonada.
La zona arqueológica tiene una extensión de 12 kilómetros cuadrados, pero a su alrededor hay numerosos asentamientos y al menos 45 cenotes, lo que la hace más importante.