Mérida, Yucatán.- El público yucateco presenció el renacimiento de la flauta transversa como instrumento de concierto con la presentación del solista Miguel Ángel Villanueva con la obra “Voces de la Naturaleza” del compositor Eduardo Angulo con la Orquesta Sinfónica de Yucatán.
En lo que constituyó un acontecimiento en la vida musical del estado, ya que por lo general se presentan como invitados a violinistas, pianistas, chelistas y cantantes, en esta ocasión un flautista ocupó el lugar central de entre los instrumentistas de una orquesta.
Con el Concierto No. 2 para Flauta y Orquesta de Eduardo Angulo, el virtuoso mexicano Miguel Ángel Villanueva desplegó una gran cantidad de armónicos secuencias y ritmos propios de la música mexicana durante los 25 minutos de desarrollo de la obra.
Con Jesús Medina, en calidad de director huésped de la OSY, el flautista logró una sinergia, una empatía con el conjunto orquestal que se tradujo en una obra rica en matices, timbres y sonidos característicos de la flauta transversa que cautivaron y retuvieron la atención del público que acudió al Teatro José Peón Contreras.
El propio Villanueva reconoció que son escasos los conciertos para flauta y orquesta, las cuales abundaron en el periodo barroco, hasta Mozart, sin embargo, sus limitadas posibilidades sonoras –ya que antes se construían de madera- frenaron su desarrollo en el terreno de las composiciones posteriores.
En el tránsito del siglo XIX al XX, la flauta transversa evolucionó de manera importante, ya que se construyeron de metal con dosel que le permite tener un sonido de mayor penetración y claridad, de ahí que en la actualidad, explicó el propio intérprete, ya exista un número creciente de obras para ese instrumento.
Villanueva interpretó con gran seguridad y dominio técnico la obra que encargó al compositor mexicano Eduardo Angulo, por lo que obtuvo el aplauso y el reconocimiento de los yucatecos, quienes en un principio atendieron gustosos la “Sinfonietta” de José Pablo Moncayo, un paralelo del famoso “Huapango”.
En la parte complementaria, Jesús Medina dirigió con acierto a la orquesta, a la cual le dio lustre para la interpretación de una de las obras más representativas del género del teatro musical en Estados Unidos, “West Side Story” (Amor sin barreras) de Leonard Bernstein.
El compositor concentró en una obra los pasajes de los bailes de estilo latino y ritmos propios del jazz de su musical y les dio el nombre de “Danzas Sinfónicas”, misma que ofreció la sinfónica yucateca, la cual, ha registrado un notorio crecimiento en su repertorio.
La parte final del concierto correspondió a la Obertura “Cowboys” de John Williams, cuya música está basada en la banda sonora de la película del mismo nombre, en la que participa el conocido actor John Wayne, estrenada en 1980 con la orquesta Boston Pops, ocho años después de que se dio a conocer el filme.
(Jesús Mejía)