Mérida, Yucatán.- Frank Furtschegger “Knarf” pinta desde los siete años. Nacido en Salzburgo a inicios de la década de los noventa, en dos días elaboró un mural que hoy destacada en las paredes de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY).
El artista se encuentra desde octubre en Mérida para participar en el programa de residencias cruzadas entre el ESAY y el Instituto Cultural Kulturabteilung des Landes Salzburg.
La representante de Yucatán en Austria es Vanessa Rivero Molina, maestra del taller de grabado en el ESAY.
Frank indica que mucho de su estilo es trabajar con cuadrados, porque con las divisiones puede presentar distintas vistas sobre una misma idea.
Por lo tanto, en el caso de la obra que se encuentra en el ESAY –trabajada en dos días con material elaborado previamente– no le puede brindar nombre ya que representa distintas formas de pensar.
Primero realiza un bosquejo, los colecciona y posteriormente, reacomoda y posteriormente los plasma para expresar directamente las perspectivas que lo han impactado.
En el caso de su creación expuesta en Mérida, se puede ver cómo lo han impactado los pisos de las casas antiguas, el ambiente del bar La Negrita, los refrigeradores de una marca de bebida.
Haciendo una comparación sobre la comunidad artística en México y Europa, explica que en el caso de su trabajo no le interesa que las personas entiendan completamente lo que hace y le gusta mantener el misterio.
Le llama la atención que en nuestros espacios “se trata de ser muy directos con la información, se busca que lo que se plasma sea lo que el espectador entienda, y mueve mucho el saber que no agradó”, explica.
“A veces no hay que develar todo, hay que dejar que la persona tenga un reto”, añade el creador, que desde hace 10 años se enfoca en la línea de los murales.
El proyecto de residencias cruzadas nació a iniciativa del maestro Saúl Villa, director de la Licenciatura en Artes Visuales, quien hizo el contacto con el espacio austríaco.
“Knarf” fue asistido en la entrevista por el Dr. Mario Quijano Axle, jefe de Vinculación y Extensión de la ESAY, quien afirmó que a pesar de que el artista es muy joven, tiene muy definida su línea.
Furtschegger concluirá su residencia este mes, pero continuará su actividad en otros países, como Brasil.
Sus murales también han llegado a Nueva York, Australia, París y Austria.
(María del Mar Boeta)