Mérida, Yucatán.- El incremento en el precio de los combustibles será en principio “un muy doloroso golpe” al bolsillo de todos y nos afecta, afirmó hoy el diputado federal, Jorge Carlos Ramírez Marín.
Cuestionado sobre el “megagasolinazo” que entrará en vigor a partir del próximo domingo, exigió al Gobierno Federal tomar medidas complementarias.
Uno, evitar aumentos de precios en donde no se justifique, y dos, frenar el robo de gasolina en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Si algo hay que criticarle el Gobierno no es por el aumento al precio de la gasolina, es su incapacidad por detener el robo de la gasolina.
“Cómo es posible que existan todo un negocio, todo un crimen organizado alrededor del robo de ductos y no hayamos hecho nada a lo largo de todo este tiempo”, expresó en entrevista.
El vicecoordinador de la Fracción Parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, advirtió sobre el impacto del hurto de gasolina a Pemex.
“Esos son nuestros desequilibrios y ahora hablamos de liberar el mercado, pero tenemos un hoyo enorme en el robo de gasolina; entonces si el Gobierno no cuida esto va a ser muy grave, porque ese enorme agujero puede propiciar un mercado negro de combustible que hoy es negocio”.
Consideró que con precios más caros por la liberalización de precios, la gasolina sustraída de manera ilegal será mucho más redituable para los delincuentes que la obtienen gratuita, la roban.
“Entonces es urgente la intervención del Gobierno en ese sentido”, insistió.
El yucateco compartió la inquietud más recurrente en este tema: ¿Van a bajar alguna vez los precios de la gasolina?, preguntó.
“Bajarán cada vez que baje el precio del petróleo, para los mexicanos bajarán cuando tengamos más refinerías y produzcamos nuestra propia gasolina, con nuestro petróleo mucho más barato.
“Al final de todo este proceso el gran beneficiado va a ser el consumidor y sí va tener gasolina de mejor calidad, gasolineras con mejor servicio y pues finalmente un costo más accesible”, respondió.
Sin embargo, aclaró que la gasolina tiene un impuesto que se paga en todo el mundo y que “es cada vez más popular”.
Se trata, explicó, de un impuesto sobre la emisión de carbono, es decir, un impuesto ambiental.
“Ese impuesto ya nos dice una cosa: usar gasolina difícilmente vaya a ser más barato en el futuro, pueden bajar los precios, pero la tendencia del mundo es a que no usemos, que dejemos de consumir gasolina”, anticipó.
Entre los cambios que estimó positivos, citó que habrá mayor oferta de establecimientos y con ello mayores opciones.
“Tan sólo el primer año estamos esperando que sean entre 11 mil y 13 mil nuevas gasolineras. La gente va a poder escoger entre A, B, C o D, y eso es lo que va a darnos un mejor servicio y también una mejor calidad de combustible”.
En el caso particular de Yucatán, recordó, la liberalización se hará efectiva a finales del próximo año, lo que permitirá observar cómo se ajusta el mercado en las demás regiones.
El diputado federal, acompañado de amigos, realizó la mañana de este jueves su tradicional recorrido anual por el Centro Histórico de Mérida, desde el Parque de la Paz hacia edificios emblemáticos de la zona, incluido el zoológico de El Centenario.
(LectorMx)