El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha invitado a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, el próximo 31 de enero en la Casa Blanca. Así lo ha asegurado el portavoz del mandatario estadounidense, Sean Spicer, en una conferencia de prensa este sábado en Washington. Sería el segundo encuentro entre ambos, después del que mantuvieron el pasado agosto en la capital mexicana.
Ayer, el vocero de Peña Nieto, Eduardo Sánchez, informaba de que ambos presidentes ya habían hablado por teléfono. Sánchez decía también que la semana que viene, los secretarios de Relaciones Exteriores y Economía, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, viajarán a Washington a sostener reuniones de “alto nivel” con funcionarios de la nueva administración.
Aunque no hay una agenda concreta de la reunión que mantendrían Trump y Peña Nieto, Sánchez explicaba que las conversaciones que mantengan ambos tendrían como objetivo “generar un marco de acuerdos y certidumbre en diversas materias como comercio, migración y seguridad”.
El muro que Trump pretende construir en la frontera entre México y Estados Unidos podría acaparar parte de la conversación igualmente. Se trata de una de las medidas estrella del nuevo presidente, que insiste en cada ocasión que se le presenta, en que “los mexicanos” pagarán por él.
Además del muro, tomado como un insulto al otro lado de la frontera, las repetidas salidas de tono del mandatario respecto a los migrantes impiden prever qué tipo de relación mantendrán ambos gobiernos.
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