Mérida, Yucatán.- Con el propósito de verificar que las condiciones de depósito de maíz sean las óptimas, libre de humedad, insectos y roedores, dado que constituye un alimento esencial para los sectores vulnerables, autoridades del sector informaron que visitarán en breve los almacenes de Diconsa de Yucatán.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) informó que pronto procederá a verificar las existencias, calidades e instalaciones de maíz almacenado por DICONSA en Yucatán y en otros 13 estados de la República para proteger los procesos de conservación del grano
En las bodegas debe mantenerse el grano “vivo” con el menor daño posible a impactos de humedad, temperatura, insectos, microorganismos, roedores y aves, lo que es un reto para su conservación.
Con un adecuado almacenaje del maíz, se le protege de factores fiscos, biológicos, químicos y técnicos, lo que ayuda a conservar su valor económico y nutricional y a evitar las mermas por almacenamiento inadecuado, lo que a su vez propicia pérdidas económicas y propiedades nutricionales.
La protección a la calidad del maíz demanda condiciones específicas de almacenaje en silos y almacenes planos, y de personal capacitado para analizar la calidad del grano a granel y encostalado, indicó el organismo en un comunicado de prensa.
Las verificaciones de existencias y calidades de maíz se realizarán semanalmente en los 27 grandes almacenes y silos con los que opera DICONSA, que están distribuidos en 14 estados del país: Yucatán, Querétaro, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Estado de México, Tabasco, Tamaulipas, Oaxaca, Chiapas, Jalisco y Chihuahua.
El Programa de Abasto Rural de DICONSA, sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), cuenta con una extensa red de almacenes y tiendas para atender el abasto social de una canasta de alimentos estratégica, entre ellos, uno de los principales alimentos de los mexicanos, el maíz, en zonas de alta marginación con una amplia dispersión geográfica.
El IICA y DICONSA realizaron un taller para homogeneizar criterios en las verificaciones a silos y otros sitios de almacenamiento, estimación de humedad, identificación de impurezas, evaluación de granos quebrados, determinación de daños por hongos, calor, pudrición y otros parámetros de sanidad, y de clasificación por variedad y color.
(Jesús Mejía)