Cancún, Quintana Roo.- El hallazgo de dos artefactos explosivos en otro ferry de Barcos Caribe extendió la psicosis entre pasajeros y encendió las alertas en Quintana Roo.

Aun sin esclarecerse el estallido del miércoles 21 de febrero, que dejó 24 personas lesionadas (entre ellos cinco estadounidenses), personal de la Secretaría de Marina Armada de México detectó y desactivó este jueves otra amenaza potencial.

En el casco de la embarcación Caribe 2, fondeado a unos 500 metros de la playa, estaban colocados dos explosivos.

El domingo pasado la empresa, con razón social Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe, S.A. de C.V., suspendió operaciones por disposición de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

La crisis de la naviera, propiedad del padre del ex gobernador Roberto Borge Angulo, se agravó al conocerse una publicación del periódico Reforma en el sentido de que investigadores del FBI indagan un presunto atentado en los hechos de hace más de una semana.

Según la versión del diario, en la nave afectada en ese entonces (Caribe 1) viajaba Roberto Borge Martín, quien resultó ileso.

En ese contexto, la Embajada de Estados Unidos emitió una alerta de seguridad para sus connacionales.

El aviso aludió al caso de este 1 de marzo, en Cozumel y al del 21 de febrero, en Playa del Carmen.

“Los empleados del Gobierno de los Estados Unidos tienen prohibido utilizar todos los transbordadores turísticos en esta ruta hasta nuevo aviso. Las autoridades de México y de los Estados Unidos continúan investigando”, difundió.

Acciones a Tomar:
–Esté alerta de sus alrededores y ejerza precaución.
–Adquiera un seguro de viajes que tenga cobertura específica en México y que incluya cobertura de evacuación médica.
–Contacte a la Embajada o Consulado de los Estados Unidos más cercano si requiere asistencia.

Por la noche, el Gobierno del Estado respondió que un informe preliminar de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo el ferry de este jueves sólo se usaba para transportar refacciones.

Además, alegó, se encontraba ubicada a 500 metros de la costa de Cozumel y tiene 10 meses sin operar, pues no cuenta con la concesión de navegación respectiva.

“La embarcación señalada de Barcos Caribe no representó, ni representa, ningún peligro para los pasajeros cotidianos de Cozumel ni para los turistas que visitan nuestros destinos turísticos”, precisó.

Garantizó la tranquilidad de los habitantes de Quintana Roo, así como de los visitantes.

“Hay un trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno, en el que destaca la intervención del Ejército y la Marina, para reforzar las medidas de seguridad en los muelles”.

La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo tiene abierta una investigación sobre este suceso y el ocurrido el 21 de febrero pasado, ambos de Barcos Caribe.

Previamente, unas mil personas marcharon por calles de Cozumel para exigir al Gobierno Federal, en especial al presidente Enrique Peña Nieto, la reactivación de operaciones de la empresa que ofrece precios más bajos por el servicio en la ruta hacia Playa del Carmen.

(Foto: redes sociales)

(LectorMx)