Mérida, Yucatán.- La primavera 2018 tiene las horas contadas: unas 36 y descontando hasta llegar a la madrugada de este jueves 21 de junio, cuando ocurra el cambio de estación, en el hemisferio norte del planeta.
Entonces, ocurrirá el llamado “solsticio de verano”, fenómeno astronómico que se da cuando el Sol “se detiene” en su punto más al norte, en referencia a la Tierra.
Esto, por supuesto, no fue tomado a la ligera por los mayas de Yucatán: el edificio hoy más emblemático en el mundo, el Castillo de Chichén Itzá fue construido con base en este fenómeno, explica el astrónomo yucateco Eddie Salazar Gamboa.
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Pero antes de retroceder un poco en el tiempo y la historia para hablar de los mayas, vayamos primero al contexto: “solsticio” es una palabra que significa “Sol quieto” ¿por qué? Porque el astro rey parece “detenerse” durante algunos días en su posición.
Y decimos que “parece” detenerse (y no que se detiene), primero porque, recordemos, el Sol no se mueve; pero para explicar nuestra perspectiva terrestre, lo que nosotros vemos es que se va desplazando en el horizonte. Segundo, porque en realidad no está en el mismo punto, pero nosotros percibimos que sí.
Ahora bien, el Sol alcanzará este punto máximo al Norte, tras “recorrer” la bóveda celeste, desde el inicio de la primavera, cuando se encontraba al Este, a razón de poco menos de 1 grado, en promedio por día.
Cuando el Sol llegue a esa posición (distante 64 grados del Norte), el jueves 21 de junio, a las 05:07 horas (05:07 de la mañana), se dará el cambio de estación, con el solsticio de verano.
Desde unos días antes, el Sol puede apreciarse más o menos en el mismo punto, por eso se le llama “Sol quieto”, explica Eddie Salazar.
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Importancia del solsticio de Verano para los Mayas de Yucatán
¿Cómo puede observarse este fenómeno en las zonas arqueológicas? Aunque se ha hecho muy poca investigación al respecto, un hecho -comprobado precisamente por Eddie Salazar, catedrático del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), quien cuenta con el certificado que avala el descubrimiento- es la “bisección” del Castillo de Chichén Itzá.
El 21 de junio, cuando el Sol sale por el horizonte, poco después de las 6:30 horas (6:30 de la mañana), su luz ilumina completamente 2 costados de la pirámide: norte y este, de tal forma que la otra mitad, costados sur y oeste, permanece simétricamente en la penumbra.
De hecho, el Sol se levanta precisamente en el punto de intersección de las 2 caras de la pirámide que quedan iluminadas; de ahí la importancia de este fenómeno, mucho más importante -según explica Eddie Salazar- que el equinoccio, cuando Kukulcán desciende.
¿Por qué es más importante? Porque con base en la salida del Sol de este 21 de junio, y el ocaso del 21 de diciembre, fue que se construyó la pirámide, y el descenso de Kukulcán se da porque el Castillo existe.
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El fenómeno puede observarse aproximadamente durante una hora, aunque como la zona arqueológica no está abierta al público no es posible que la gente lo aprecie.
Sin embargo, es posible ser testigo de la “bisección” si se acude a la ciudad maya el 21 de diciembre de cada año, en el atardecer: entre 3 y 5 de la tarde, cuando el Sol se “va bajando”, proyecta la luz sobre los costados sur y oeste, y deja en penumbras los otros 2.
Como el fenómeno de diciembre ocurre cuando la zona arqueológica está abierta el público, puede observarse si el clima lo permite.
El siguiente clip de video fue tomado del canal de YouTube del usuario fridunchiz99.