Mérida, Yucatán.- El mayor obstáculo actual del Tren Maya es la desinformación: a pesar de ser un proyecto ambicioso que es visto con buenos ojos por el Gobierno local y los empresarios, se desconoce cómo participará cada entidad e incluso cada ciudad, para impulsarlo.

Durante una mesa panel en un foro financiero en Mérida, también se habló de la necesidad de aprovechar lo que ya se tiene para empezar;  por ejemplo, con el transporte de carga y no esperar a terminar todo el proyecto para que genere beneficios.

El 11° Encuentro sobre Infraestructura y Financiamiento Soberano en México (11th Infrastructure & Sub-Sovereign Finance in Mexico Summit) se habló también de la urgencia de traer gas natural, una demanda frecuente de los industriales de Yucatán.

Sobre el tema del combustible, José Luis López, de EXI CDK Fund Mexico, dijo que la empresa Mayakán, que opera el único gasoducto de la Península, tiene ya un primer proyecto “pequeño” -de unos 30 millones de dólares- para ampliar la oferta.

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Adicionalmente, una vez que logre mayor demanda, buscará financimiento para un ducto paralelo al actual, que duplique la capacidad de surtir el combustible. Sin embargo, el problema sigue siendo cómo traer el gas a la Península.

En ese sentido, Fernando  Torres Parraud, de ProMéxico, recordó que la empresa paraestatal (del Gobierno) Ko-Gas, de Korea, ya ofreció a Yucatán transportar el gas (la molécula) en barco desde Texas, hasta Progreso, lo que requiere una inversión en infraestructura para conectarlo al gasoducto de Mayakán. Sin embargo, no hay nada concreto.

Sobre el Tren Maya, el Alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, se dijo a favor del proyecto, pero se quejó de que a pesar de ser alcalde de una de las ciudades clave para el proyecto, no tiene información suficiente ya no se diga para promoverlo, sino para facilitarlo.

“Si queremos ser facilitadores de la inversión y el primer requisito es tener la información”.

Recordó que, con este, ya son 3 proyectos de tren que se dan a conocer en Yucatán, y recordó que tanto en el Tren Bala como el Tren Transpeninsular se invirtió dinero público para estudios, cuyos resultados ni siquiera él como autoridad conoce.

Aunque no aceptó que le preocupa -“es un área de oportunidad”, dijo- reiteró que es necesario que los gobiernos involucrados en el Tren Maya “están en sintonía e información”, de tal manera que cada uno qué tiene que hacer y cuándo dinero tiene que aportar; dijo que la información también le servirá para dar ideas y propuestas para que el proyecto sea viable en Mérida, que es lo que a él le coresponde.

Por su parte, Fernando Torres Parraud, quien dijo que no hablaba a nombre del Gobierno de México, sino a título personal, coincidió en que hay un vacío en la información sobre el Tren Maya, y también en que se han invertido recursos en los anteriores proyectos, que pueden aprovecharse.

“Aunque se cancleó el tren Transpeninsular como estaba trazada la ruta, se invierton 1,000 millones de pesos en rehabilitacón de vías viejas, oxidadas, con durmientes podridos”.

Reiteró, por eso, la importancia de utilizar lo que ya está: la vía Mérida-Progreso y Mérida-Campeche, para comenzar a operar el tren de carga y generar recursos, porque estas rieles pueden conectarse con Hunucmá que es la nueva zona con fuerte desarrollo industrial en la entidad.

En ese sentido, propuso que los talleres de mantenimiento se instalen en las afueras de Mérida, cerca de Umán, donde hoy está el patio de maniobras, lo que puede darle un fuerte impulso económico a Yucatán.

Dijo que la cancelación de los 2 proyectos de tren anteriores al Maya fueron por falta de dinero, ya que en 2014 el precio del petroleo cayó a más de la mitad y esto obligó a la Secreataría de Hacienda -quien asigna los recursos para obras- a recortar sus presupuestos para infraestructura.

Los panelistas coincidieron en la necesidad de ambas obras de infraesctura -el tren y el suministro de gas natural- para potenciar el desarrollo económico del Sureste de México.