Mérida, Yucatán.- En México y en Yucatán -donde incluso a hay una fiesta patronal en su honor, en TizimínLos Reyes Magos son “conocidos” más por traerle regalos a los niños que por su significado religioso.

Sin embargo, forman parte de las tradicionales fiestas católicas, pues incluso se mencionan en la Biblia, en el evangelio de San Mateo, en el Nuevo Testamento.

El pasaje bíblico cuenta que, nacido el niño Jesús, los magos  -no especifica número- fueron guiados, por una estrella, hasta Belén. Pero, en su búsqueda, llegaron hasta el rey Herodes, quien les  pidió que, cuando lo encontraran, le dijeran dónde estaba, para “adorarlo”.

Día de la Enfermera y aniversario de Mérida, este 6 de enero

La historia dice que los magos encontraron al niño, a quien le dieron 3 regalos -de ahí que se deduzca que eran 3-: incienso, oro y mirra. Nunca le revelaron al monarca dónde se encontraba el niño Jesús.

No menciona nombre y ni siquiera que aspecto tenían. No fue sino hasta el papado de León I, en el siglo III- cuando la tradición -como la conocemos hoy- comenzó a tomar forma. Decretó:

  • Que eran reyes, porque se pensaba que poseían riquezas
  • Que eran 3, porque 3 regalos llevaron

El Evangelio tampoco dice sus nombres (Melchor, Gaspar y Baltasar); fueron “bautizados”, sí, en una iglesia, pero no físicamente sino en una pintura, una obra de arte, que más bien es un mosaico: cubre varias paredes y está en el templo de San Apollinare Nuovo, en Ferrara, Italia.

La vestimenta que “llevan” en ese lienzo se transformó en el siglo XV, para “representar” a las razas de entonces:

  • Melchor: Europa
  • Gaspar: Asia
  • Baltasar: África

Pero hasta ahora no hemos dicho de dónde salió la tradición de que le trajeran regalos a los niños de ahora, tal como en su momento lo hicieron con Jesucrito. Esto no ocurrió sino hasta el siglo XIX, en España, cuando se convirtió en tradición que, la víspera de la Epifanía, fuera noche de reyes; al amanecer del 6, los pequeños encontraban regalos para ellos.

A mediados de ese siglo fue que la tradición comenzó a “viajar” -como lo hicieron los magos- hasta otros países, como México, y así ha perdurado.

En nuestro país, también se acostumbra, ya el mero día de Reyes, cortar en familia una rosca de pan que “guarda” pequeños muñecos que representan al niño Dios.

(Con datos de México Desconocido. Imagen tomada de artehistoria.com)