Mérida, Yucatán.- El Gran Acuífero Maya, conformado por más mil 500 kilómetros de aguas subterráneas entre Yucatán y Quintana Roo, se encuentra en riesgo por la intrusión salina, las escasas recargas de agua de lluvia y la contaminación.

Responsables del proyecto de investigación, encabezados por Guillermo de Anda y expertos en el manejo de agua y conservación del medio ambiente, plantearon lo anterior y llamaron a una concertación de esfuerzos entre gobierno y sociedad para preservarlo.

Se trata de una de las reservas de agua y patrimonio cultural más grande del mundo, ya que el Gran Acuífero Maya está conformado por una inmensa red de cuevas y cenotes que contiene información sobre las eras geológicas y vestigios arqueológicos de la cultura maya.

El Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales organizó la presentación del proyecto y avances del mismo en un video producido por TV UNAM en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en la que expertos expresaron su preocupación en el tema.

En ocasión del Día Mundial del Agua, los investigadores expusieron que de las 150 cuevas inundadas de la Península, que son las más grandes del mundo, al menos 100 se encuentran en Tulum, entre ellos el Sac Actún, el más grande sistema de cuevas con 347 kilómetros de largo, que se suma a los mil 500 kms de pasajes subterráneos inundados.

Rodrigo Llanes Salazar, experto del CEPHCS, recordó que el 10 por ciento de la población nacional, unos 12 millones de habitantes, no tiene acceso a fuentes de agua potable, por lo que consideró impostergable garantizárselos como un elemental derecho humano.

Habló de la urgencia de atender el saneamiento de las fuentes de abastecimiento de agua en Yucatán, al referirse a la contaminación de los mantos freáticos por la industria, las concentraciones humanas y el uso de plaguicidas.

Ruth Cerezo Mota, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, alertó que el agua de lluvia no está fluyendo en la misma proporción a las descargas de los acuíferos, además de que hay creciente intrusión salina y contaminación.

Recordó que el agua es un recurso natural limitado, que el mundo y sus ciclos de agua están en un delicado balance, por lo que es nuestra responsabilidad cuidar ese equilibrio a nivel de sociedad y gobierno.

Durante la presentación de la proyección del proyecto del Gran Acuífero Maya, investigadores dieron cuenta del hallazgo en el cenote de Holtún, uno de los cuatro cuerpos de agua cercanos a Chichén Itzá, de vestigios humanos y arqueológicos.

Resaltaron que en Sac Actún, en Quintana Roo, hallaron restos humanos que datan de hace unos 13 mil años, del periodo posterior al tránsito de los primeros pobladores del continente por el estrecho de Bering, al igual que huesos pertenecientes a animales del Pleistoceno como mamuts, tigres dientes semipala y otros ya desaparecidos.

(Jesús Mejía)