Mérida, Yucatán.- Para la ex gobernadora y diputada federal Dulce María Sauri Riancho, en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el dedazo dejó de ser una opción, pues ya no funciona en los actuales tiempos de competencia política en que las fuerzas de oposición son predominantes.
En entrevista, indicó que el tricolor tiene que abrirse a procesos democráticos internos, los cuales son indispensables para recuperar el paso firme y ganar legitimidad.
Luego de participar en la elección interna estatal, la ex dirigente nacional del PRI planteó que este tipo de medidas de consulta a la base es indispensable para retomar el paso firme.
En estos momentos, lo que el partido necesita es hacer “fishing”, es decir, recuperar el músculo.
Insistió en que en el PRI ya no hay gobernador para saber qué piensa y advirtió que no puede tener más dirigentes cuya legitimidad sea cuestionada; de ahí que el proceso interno es un primer paso para recuperar y ganar aceptación.
Recordó que el PRI tuvo sus peores resultados en la pasada elección del 1 de julio, por lo que necesita fortalecerse. La responsabilidad de los priístas yucatecos hacia el priismo nacional es aún mayor, recalcó.
Acá el PRI tiene más que perder si no hace las cosas correctamente que en otras entidades del país”, alertó la diputada federal en torno de la elección interna.
Reconoció que el escenario nacional para su partido es difícil, aunque en el local es un poco menos, pero lleno de dificultades.
Respecto al presunto involucramiento del gobernador de Campeche en la elección interna, Sauri Riancho mencionó que siempre los procesos abiertos están rodeados de rumores.
“Me tocó como secretaria general del partido participar en la primera elección hacia la militancia y la sociedad para elegir al candidato a presidente de la República en 1999 (que a la postre fue Francisco Labastida Ochoa); recuerdo todas las historias que se tejieron en torno a él”, comentó.
Sauri Riancho acudió a depositar el voto en la casilla instalada en un salón de eventos de la colonia Xcumpich, donde se encontró con el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, quien a su vez lamentó la desorganización del proceso interno, lo que afecta, admitió, la imagen de su partido y favorece a la oposición.
Ciudadanos de Sodzil, con credencial de elector e identificación del PRI, expresaron públicamente su inconformidad por no poder votar, ya que no figuraron en el padrón del tricolor, lo cual se generalizó en las 111 casillas instaladas en Yucatán, en las que esperan el sufragio de más de 190 mil militantes.
(Jesús Mejía)