Mérida, Yucatán.- Aunque se mantiene entre las ciudades más seguras del país, Mérida aumentó su percepción de inseguridad en los últimos tres meses de 28.8 a 38.5 en población consultada, reveló la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), al cierre de marzo del presente año.
Las seis ciudades con menor percepción de inseguridad en el último sondeo –con corte al tercer mes de este año– fueron: Saltillo, San Pedro Garza García, Mérida, Los Cabos, San Nicolás de los Garza y Durango, con 26.4, 34.5, 38.5, 40.8, 41.7 y 42.9 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, en diciembre de 2018 la percepción de inseguridad en la capital de Yucatán era del 28.8 por ciento, sólo detrás de San Pedro Garza García, Nuevo León, que tenía un índice de 23.1 por ciento.
En 90 días subió 10 dígitos más la percepción de inseguridad en Mérida para alcanzar el 38.5, por lo que descendió al tercer sitio entre las metrópolis más seguras del país.
Sin embargo, existe una distancia abismal respecto del promedio de inseguridad a nivel nacional que es de 74.6 al cierre de marzo de 2019.
En otras palabras, para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 74.6 por ciento de la población de 18 años y más de todo el país considera que vivir en su ciudad es inseguro.
Las ciudades con mayor sensación de inseguridad fueron Tapachula, Villahermosa, Cancún, Reynosa, Coatzacoalcos y Ecatepec de Morelos.
De acuerdo con los resultados del 23 levantamiento de la ENSU, realizada en la primera quincena de marzo, la percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 79.6 por ciento, mientras que para los hombres fue de 68.3 por ciento.
Respecto a la inseguridad en espacios físicos específicos, el 81.7 por ciento de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 75.1 en el transporte público, 69.7 en el banco y 67.1 en las calles que habitualmente usa.
La encuesta genera información sobre diversos aspectos de seguridad pública: sensación de inseguridad por temor al delito; expectativa social sobre la tendencia del delito; atestiguamiento de conductas delictivas y percepción del desempeño de las policías preventiva municipal, estatal, federal, la Gendarmería Nacional, el Ejército y la Marina.
(Jesús Mejía)