Mérida, Yucatán.- Pese a la riqueza en biodiversidad que posee la Península de Yucatán, la población de colibrís ha sido afectada por los trastornos a su hábitat, la deforestación, la contaminación y los efectos del cambio climático, advirtió la bióloga Amada Pan.
Según sus datos, en el país se han registrado unas 24 especies de colibrís, de las cuales unas 14 han sido vistas en la región peninsular y sólo una es endémica, el Tijereta Mexicano (Doricha eliza, su nombre científico) que habita principalmente en la zona costera de Yucatán.
Lamentó que el hábitat natural de los colibríes esté siendo perjudicado por la depredación humana, en particular con la destrucción de flores cuyo polen representa en un 70 por ciento su fuente de alimentación, mientras que el resto lo constituyen insectos.
Amada Pan aleró de la vulnerabilidad de los colibríes, ya que además de contar con las hormigas como su principal depredador que ataca los nidos, el hombre ha reducido la disponibilidad de plantas y flores que constituyen su principal recursos de aprovisionamiento, entre ellos el tulipán silvestre y el javin.
La egresada del Tecnológico de Conkal fue entrevistada durante una exposición de fotografías de colibrís tomadas en diversas regiones y municipios del estado por Emilio Alonzo Sansores, Alberto Solís Magaña y Miguel Díaz Pérez, que se exhibió en la Casa del Árbol de Mérida como parte de unas jornadas denominadas “Zarigüeyando”.
La muestra de fotografías de los colibríes (cuyo nombre deriva del zumbido y el rápido movimiento de sus alas), forma parte del Proyecto Santa María de Conservación de Aves y su Hábitat conformado por biólogos y activistas preocupados por la preservación de la vida animal.
En la muestra fotográfica destacan especies como el Cola Canela (Amazilla Tzacatl), Garganta Rubí (Archilochus colubris), Colibrí Esmeralda (Chlorostibon caniveti) y el Colibrí Cándido (amazilla candida), entre otros, todos ellos avistados y fotografiados en Yucatán.
Amada Pan informó que han instalado en diversos centros escolares, particularmente en Telchac Puerto, cultivos de diversas plantas de ornato cuyas flores han atraído a ese tipo de aves, como una forma de fomentar su conservación.
Indicó que acuden a centros escolares a difundir la importancia en la cadena ecológica de la más pequeña de todas las aves del mundo, la cual también juega un papel importante en la polinización al igual que las abejas y los murciélagos.
Pierre Medina, titular del proyecto, informó también que han coadyuvado al control y prevención del tráfico y comercialización de aves en Yucatán junto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) con las denuncias y operativos conjuntos.
(Jesús Mejía)