Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Cuando ya se han registrado tres millones de contagiados por coronavirus Covid-19 en todo el mundo y hay miles de millones de personas confinadas, expertos advirtieron de los riesgos de actitudes antivacunas para encontrar una solución de la pandemia.

El investigador del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), Xavier Bosch, afirmó que “la primera opción para conseguir interrumpir la transmisión de la infección es sin duda la vacunación masiva y se están efectuando esfuerzos ingentes para desarrollar diferentes productos vacunales y evaluar su eficacia”.

Actualmente, la comunidad científica trabaja contra reloj para desarrollar una vacuna que permita dejar atrás la pandemia y de hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 77 laboratorios que trabajan en ello, y otros seis ya están en fase de ensayos clínicos.

Bosch, que es experto en epidemiología del cáncer causado por infecciones, advirtió del riesgo de que el movimiento antivacunas siembre dudas sobre la futura vacuna del Covid-19, en un artículo conjunto con Assumpta Company, medica del ICO y profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

Distintas celebridades ya empezaron a difundir mensajes que rechazan la futura vacuna.

La rapera británica M. I. A. y la diseñadora e influencer española Miranda Makaroff expresaron ya su rechazo a las vacunas en las redes sociales en las últimas semanas.

Por su parte, el tenista Novak Djokovic expresó su oposición a la vacunación y a la posible imposición de la vacuna del Covid-19 para poder viajar y volver a la competición en una conversación con otros tenistas serbios que se hizo pública recientemente.

Estas opiniones no son exclusivas de una minoría de famosos, pues una encuesta hecha en Francia en marzo de 2020 sobre la actitud ante una hipotética vacuna para el coronavirus identificó que un 26 por ciento de los encuestados era reticente u opuesto a aceptar la vacunación.

De hecho, Francia es uno de los países en los que las tesis antivacunación están más extendidas, según confirmó el estudio Wellcome Global Monitor.

Este análisis de las actitudes hacia la vacunación en todo el mundo concluyó que, globalmente, las posturas antivacunación son minoritarias, ya que 8 de cada 10 personas reconocen que estos medicamentos son seguros.

No obstante, la doctora Company subrayó que el impacto negativo de estas actitudes denominadas genéricamente posiciones antivacunas” llevó a la OMS a declarar el escepticismo vacunal una de las diez prioridades sanitarias del pasado año.

Xavier Bosch, cuya investigación contribuyó a identificar el virus del papiloma humano (VPH) como agente causal de la mayoría de cánceres de cuello de útero, conoce muy bien el efecto que pueden tener las tesis antivacunas en la salud de la población a escala mundial.

“En contraste con el virus de la COVID-19, para los VPH sí tenemos ya vacunas excelentes y desde este año 2020 dispondremos de una estrategia mundial de prevención coordinada por la OMS”, dijo.

Agregó que desde el inicio de las campañas públicas de vacunación en 2006-2007, se estima que unos cien millones de personas han sido vacunadas y se dispone de excelentes resultados de eficacia y seguridad.

Teniendo en cuenta que las creencias contrarias a la lógica y a la disciplina científica han afectado a vacunas excelentes como la del VPH, el sarampión, la gripe y la hepatitis B, Bosch consideró que es plausible que se genere escepticismo vacunal en torno a la futura vacuna del Covid-19.

Una serie de circunstancias de esta futura vacuna que podrían ser usadas por un movimiento en contra para sembrar dudas sobre esta medicación es una reducción de la percepción del riesgo, una posible eficacia parcial de la misma, la falta de suministros para toda la población, inicialmente o el financiamiento de esta en detrimento de otras políticas sanitarias.

Otros puntos, son la posible falta de transparencia sobre conflictos de interés, argumentos infundados sobre la inseguridad de la vacuna, así como politización de la vacunación y noticias falsas.