Cancún, Quintana Roo.- El Caribe Mexicano registró cancelaciones de ocho millones de asientos de avión, desde que inició la contingencia sanitaria del Covid-19.

A esa afectación, del 10 de marzo a la fecha, se suman más de 80 mil empleos perdidos, que representan casi el 22 por ciento del total existente en el estado.

Son algunas de las cifras que ofreció el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, en la presentación del plan de regreso a la “nueva normalidad” del país.

“Esto evidentemente nos obliga a pensar en una reapertura, como decía hace un momento, que tiene que ser gradual y cuidada lo más pronto posible”, expresó.

Sin embargo, señaló que todo este despliegue tiene que estar basado en salvar vidas de manera primordial, incluida la suficiencia en infraestructura hospitalaria y equipamiento al personal de salud, así como la protección a toda la línea de primera acción de elementos de seguridad, protección civil y otros.

“Nos interesa e importa mucho el tema del turismo, el regreso al turismo, que tendrá por supuesto determinadas acciones que deberán llevarse protocolos, que deberán darse desde el punto de vista del transporte aéreo, marítimo, terrestre, desde la forma en que funcionarán los hoteles, en que funcionarán los parques temáticos, en que funcionarán los diferentes tours, todo eso.

“Seguramente, va a requerir de protocolos particulares y especiales que permitan entonces ese retorno y regreso mucho más rápido y que nos permita también la apertura de muchos de los países que son emisores de turismo hacia México, principalmente hacia la zona de Cancún y Riviera Maya y que también nos permita tener esa posibilidad de empezar a recibirlos con todas las medidas que esto debe de tener”, agregó.

En la conferencia de prensa, el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, mencionó que en Cancún, aunque todavía existe intensidad de casos y están ocupadas “importantemente” las unidades de salud, ya se muestra una tendencia a la baja de Covid-19.

“Lo que es esperable es que en algunos pocos días o semanas vamos a tener una reducción muy sustancial de la carga de enfermedad en este estado”, puntualizó.

A su vez, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó aplicar medidas coercitivas para la implementación de su propuesta.

“Este plan es de aplicación voluntaria, primero, confiando en la responsabilidad de la gente, y también garantizando las libertades, la libertad para todo, en lo más amplio posible.

“Si hay una autoridad municipal, estatal que, de acuerdo a las características propias de cada región, de cada estado, decide que no va a acatar este plan, no habrá controversia. No vamos a pelearnos, no vamos a dividirnos, no vamos a apostar a la separación”, afirmó.

El mandatario citó que este plan, consensuado en lo general, admite la discrepancia y el derecho a disentir.

(LectorMx)