Mérida, Yucatán.- Tres mujeres, dos adultas y una bebé, estuvieron en peligro tras ser incendiada una vivienda en el fraccionamiento Lindavista, al norponiente de la capital yucateca, la madrugada de este miércoles.
Beatriz, propietaria de la casa de la calle 44 por 23 y 25, dormía mientras su compañera de trabajo –de nombre Mary– veía películas, junto a una niña de siete años de edad.
Ella, al igual que su hospedada, es enfermera del Hospital Regional de Alta Especialidad del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y jefa de servicio de terapia intensiva donde atiende a pacientes con Covid-19.
A las 00:55 de hoy, Mary observó a través de las cámaras que dos sujetos prendieron fuego al auto Versa en la cochera arrojando combustible (al parecer gasolina), por lo que despertó a su anfitriona.
Beatriz salió corriendo y combatió las llamas, con la ayuda de un vecino, hasta la llegada de bomberos y policías.
Sin embargo, el incendio se reavivó y consumió todo el vehículo, la estancia donde se resguarda el vehículo y una sección del predio aledaño.
“Toda mi sala se quemó, se rompieron todos mis cristales… pero logramos salir”, dijo la mujer frente a los daños.
“Gracias a Dios, conservamos la vida, pero tenemos miedo porque somos enfermeras y no se vale esta agresión”, compartió.
El video interno grabó a dos hombres en el ataque y que huyeron corriendo.
“Temo por mi seguridad, de mi amiga Mary y de mi bebé. Yo temo por ellas y por mí.
“Sí, he recibido amenazas por teléfono, en mi teléfono personal. Que quieren dinero, que me van a golpear y que me van a matar…”, narró Betty.
La policía estatal inició investigaciones, con especial atención en la identidad de los hasta ahora desconocidos que ocasionaron el siniestro.
“Y no se vale. Nosotros estamos para ayudar a la gente, a cuidarla, a protegerla, a conservar la salud…, pero no a que nos estén agrediendo… ¿Qué les pasa? ¿Qué le pasa a la gente?”, cuestionó.
En lo que esperaba la presencia de las otras seguradoras y el peritaje para documentar lo perdido, informó que interpondrá denuncia formal.
“Imagínate si hubiera prendido. Nos morimos adentro… y si estábamos durmiendo… bueno, yo estaba durmiendo, pero ella no.
“Afortunadamente pudimos salir vivas y eso se lo agradezco mucho a Dios”, resumió.
Según la afectada, los criminales –al tirar la gasolina y activar el fuego– también se quemaron, por lo que pidió ayuda a personal de la salud para que reporten cualquier caso de hombres con cara, brazos y manos quemadas.
(LectorMx)