Ciudad de México.- El gobierno de México negó que haya amenazado a Estados Unidos con bloquear a la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) para que se retiraran los cargos contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda.
“Ahora están diciendo que amenazamos con expulsar a los agentes de corporaciones extranjeras (DEA). No amenazamos a nadie. Lo único que hicimos fue por la vía diplomática expresar nuestra inconformidad y nos entendieron muy bien, y se resolvió en esta primera instancia el problema…”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En consecuencia, explicó, ahora la Fiscalía General de la República (FGR) es la que llevará a cabo la investigación.
El mandatario pidió esperar los resultados de las indagatorias de la FGR y sostuvo que las acusaciones se tienen que probar.
“No es un asunto de publicidad o de espectáculo, tenemos que demostrar…”, precisó en su conferencia matutina.
Igual aludió a dudas y suspicacias sobre presuntas presiones internas en México para el retorno del militar: “Nosotros no somos encubridores, no somos cómplices de nadie”, atajó.
“Hasta el New York Times y el Washington Post, pues este… en sus notas se equivocaron, porque no amenazamos nosotros de expulsión a los agentes.
“Dijimos: queremos que se nos informe y que se respeten los acuerdos de cooperación y esos acuerdos de cooperación tienen un sustento cuando se trata de autoridades honorables, ese sustento es la confianza. Eso fue todo”, enfatizó.
Durante la mañanera de este jueves, se exhibió una publicación de The Wall Street Journal en el que asentó que México presionó a Estados Unidos para lograr el desistimiento a favor de Cienfuegos, a tono con lo publicado también por The New York Times, de que México amenazó.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, alegó que no se está defendiendo una persona, sino un principio.
“La persona, el general Cienfuegos, va a ser sujeto a una investigación en México, para eso se pidió a Estados Unidos toda su evidencia. No quiere decir que ya llegó a México y ya…, no está sujeto a proceso de investigación…”, afirmó.
Por ello, aseguró que para México no existe el escenario de impunidad.
“Sería muy costoso para México haber optado por obtener esta conversación con Estados Unidos, lograr que se desestime por primera vez en la historia los cargos contra un exsecretario, en este caso de la Defensa, que sea retornado a México y luego no hacer nada, yo diría sería casi suicida, para eso mejor no hicimos nada, que se quede allá”, expresó.
Al resumir la postura de México remitió a los compromisos de que todas las investigaciones deben ser compartidas al gobierno de la República, como lo establece el convenio de 1992, el cual fue violado.
“Pónganlo muy simple. Esto hay dos caminos: O se repara esa violación al acuerdo que existe entre ambos o, entonces, nosotros podremos sobre la mesa revisar toda la cooperación, porque ¿Quién lo puso en duda nosotros? No.
“Lo México hizo fue plantear esto exacto como lo estoy diciendo y con todo respeto, y el fiscal general (de EU) se dio cuenta así, a México le asiste la razón y el derecho. ¿Ahora, quién va a determinar si el general Cienfuegos o quienes resulten en esta investigación son culpables y quién los va a sentenciar en su caso?, pues la autoridad mexicana”, señaló el canciller.
(LectorMx)