Mérida, Yucatán.- Cero y van 4 gasolinazos en lo que va de 2021: en Mérida, el precio del litro de gasolina ya “roza” los 21 pesos, algo que no ocurría desde hace un año en la capital yucateca, y el del diésel está a un centavo de los 22 pesos, un récord histórico.
Precisamente por ese incremento, el Gobierno autorizó el viernes el subsidio al impuesto sobre productos especiales (IEPS), pero sólo para la Magna y el diésel; la Premium se quedó sin “ayuda”. Así, del 20 al 26 de febrero, el “apoyo” al diésel será de 2.73 por ciento (0.1330 pesos) y la cuota era de 5.4882 pesos por litro, frente a la de 5.6212 pesos que tenía. La Magna, el estímulo pasó de 6.96 a 15.77 por ciento; actualmente, en pesos, es 0.8067.
Sin embargo, como los precios no sólo se definen por este factor, lo único que ha logrado la medida es que el costo no se dispare aún más. En Yucatán, el aumento, desde que inició el año, se acerca a los 2 pesos y superan esta cantidad si los comparamos con el cierre de 2020, tanto en las gasolinas como en el diésel
Yucatán, Campeche y Quintana Roo, en el “top ten” de gas LP más caro del país
A diferencia de los incrementos anteriores, cuando casi todas las gasolineras lo aplicaron, en esta ocasión, algunas estaciones de servicio decidieron “aguantar” sus precios anteriores. Pero en la mayoría, quedaron como sigue:
| Combustible | Precio anterior | Precio nuevo | Diferencia |
| Magna | 20.54 | 20.79 | +$0.25 |
| Premium | 20.59 | 20.99 | +$0.40 |
| Diésel | 21.19 | 21.99 | +$0.70 |
También fue evidente que, a diferencia de los aumentos anteriores, el costo más frecuente del litro fue también el más alto de la plaza. Del total de precios publicados por los permisionarios, en más del 70 por ciento de los casos -para los tres combustibles-, se colocó en 20.78 o 20.79 para la Magna; 20.98 o 20.99 para la Premium; y 21.98 o 21.99 para el diésel. Pero en más del 60 por ciento el consumidor tiene que pagar el más caro para cada uno de estos energéticos.
Esta vez también se notó que el precio entre Magna y Premium volvió a “alejarse”, con unos 20 centavos de diferencia, algo que tampoco ocurría desde hace poco más de un año; si bien hay estaciones de servicio que igualan el costo, las que no lo hacían -la mayoría- los colocaban, cuando mucho, 5 centavos más cara la “roja” que la “verde”.
El caso del diésel siempre es diferente: se ha consolidado como el combustible más caro, pero es el que, en términos reales, menos ha subido su precio… hasta ayer, cuando el “brinco” que dio fue el más alto al menos de este año al subir 70 centavos el litro.
