Mérida, Yucatán.- Los metales pesados, agroquímicos y plásticos basura en humedales del país han causado la muerte de caimanes y cocodrilos y representan, junto con las invasiones a su hábitat en el sureste del país, factores de riesgo para la sobrevivencia de esas especies, advirtió un experto.

El investigador del Colegio de la Frontera Sur, José Rogelio Cedeño Vázquez, expuso que es grave el problema de contaminación en los cuerpos de agua dulce y salada que provocan muertes de individuos de las tres especies existentes en el país.

Como ejemplo, mencionó que en el Parque Nacional del Cañón del Sumidero, Chiapas, en abril de 2019 murió un cocodrilo por obstrucción gástrica al ingerir plástico, en tanto que en las márgenes del Río Hondo, sur de Quintana Roo, fue localizado en mayo de 2020 otro ejemplar con 982 bolsas de plástico en su interior.

La contaminación es una realidad en la emblemática Laguna de las Ilusiones en Villahermosa, pese a que es hogar natural en 229 hectáreas del llamado cocodrilo de pantano, pero los nidos de estos animales están infestados de basura.

En conferencia virtual, informó de la presencia de desechos en la Bahía de Chetumal, Bacalar, Cancún y Río Hondo, y con ello la necesidad del saneamiento de esos ambientes y generar conciencia para evitar sigan como vertederos.

Describió que junto con otros especialistas ha detectado en esos sitios latas de aluminio, zapatos, tenis, gorras, bolsas de dama, alambres de púas y otros objetos, además de los químicos, cuyas muestras han sido halladas en los tejidos y en el estómago de los reptiles.

En cuanto a las especies, precisó que en las zonas costeras del Pacífico, Golfo de México y el Caribe son tres las predominantes: el Caimán Crocodilus (Chiapas y Sudamérica), Crocodylus acutus (cocodrilo americano en Península de Yucatán, Cuba, sur de Florida, Centroamérica y Colombia) y Crocodylus Moreletti (Tabasco, Península de Yucatán y norte de Guatemala).

Cedeño Vázquez refirió que los cocodrilos y caimanes son importantes en la cadena alimenticia y en el equilibrio ecológico de los ecosistemas, ya que permiten regular y evitar la sobrepoblación de otros animales, además de que a su vez sus nidos son depredados por aves, roedores, mamíferos y serpientes.

Con más de 25 años de experiencia en el manejo de anfibios y reptiles, agregó que la alimentación de los cocodrilos consiste básicamente de aves, crustáceos, batracios, peces y mamíferos, e incluso murciélagos, de ahí su importancia como regulador.

Planteó de la necesidad de proteger a esa fauna también de los procesos de industrialización y urbanización, así como de las actividades agropecuarias y de turismo ecológico, las cuales deben ser sustentables y que no afecten los humedales de la península de Yucatán.

Como miembro de la Red para la Conservación de Anfibios y Reptiles de Yucatán, aceptó que el hombre ha sido presa de esos animales en humedales de Chiapas y Quintana Roo, pero más por descuido al invadir sin precaución alguna los hábitats.

También están documentados ataques del cocodrilo del Nilo en África y en aguas saladas de Australia.

Respecto al Crocodylus Moreletti, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversida (Conabio) estimó a principios de este siglo una población global de alrededor de 102 mil 400 individuos, de los cuales 79 mil 700 están en México, 13 mil 900 en Guatemala y 8 mil 800 en Belice.

Conforme a estudios documentados por los investigadores Luis Sigler y Jacqueline Gallegos, los cocodrilos fueron muy perseguidos en los estados del sureste del país en los años cincuenta, de tal forma que se comercializaban de cinco a ocho millones de pieles al año a Europa para la confección de accesorios del vestido.

En la actualidad esas tres especies de las 40 existentes en el mundo están protegidas por la NOM (Norma Oficial Mexicana) y su población en estable, pues se estima en unos 40 mil los individuos al año que se reproducen en los criaderos.

La diferencia entre un caimán y un cocodrilo es que el primero en su fase adulta tiene el hocico más corto y ancho y del segundo es más larga.

(LectorMx)