Mérida, Yucatán.- Finalmente, al cierre de abril los precios promedio de la gasolina y el gas en Yucatán lograron “estabilizarse”, tras meses consecutivos de alzas desproporcionadas en comparación con años anteriores.
De hecho, los últimos reportes de los costos promedios que publica la Comisión Reguladora de Energía (CRE) reportaron bajas en gas doméstico y en el diésel. Aunque fueron mínimas, rompieron con una cadena de incrementos que influyeron en los altos niveles de inflación.
Sin embargo, en el balance anual (enero-abril), el consumidor salió perdiendo, pues, en ambos casos sólo se frenó el incremento, pero se quedaron elevados.
Vamos por partes, en el caso de las gasolinas y el diésel, el precio promedio de los 3 pasó de 19.88 a 21.49, es decir, un incremento de 1.61 pesos, o sea, 8 por ciento.
El mayor impacto lo sufrió la de bajo octanaje, la Premium, cuyo precio por litro no sólo fue el que más subió sino que lo colocó como el combustible más caro de los 3, y desplazó del primer lugar al diésel, que había tenido ese “honor” prácticamente dos años.
La Magna, la más consumida aun cuando al Premium le ganó bastante terreno durante 2020 en el Estado, fue la que menos subió: 1.23 pesos, al pasar de 19.58 a 20.81 pesos por litro; el diésel, subió de 20.41 a 21.42.
En el caso del gas domésticos o LP (licuado de petróleo), cuyo mayor consumo se da en cilindros portátiles de 20 kilogramos, el precio se estabilizó desde principios de marzo y comenzó paulatinamente a bajar, tras escalar aceleradamente desde enero y subir hasta un nivel histórico en el que el precio del tanque más usado superó los 500 pesos.
Actualmente, al 30 de abril, que es el dato más reciente publicado por la CRE, el kilogramo cuesta 24.84 pesos, lo que significa que el cilindro de 20 kilogramos cuesta 496.80 pesos. Sin embargo, el balance sigue negativo para los consumidores, pues el precio de “arranque” en enero fue de 23.63, es decir, al cierre de abril, es 1.21 pesos más. En ese mes, se pagó el tanque de 20 kilogramos en 472.60 pesos.