Mérida, Yucatán.- Con vientos en contra, el Ayuntamiento de Mérida abrió hoy nuevo ciclo de administración con Renán Barrera Concha como su primer alcalde reelecto y una realidad de mayor complejidad social, económica y política.
En sesión de instalación del Cabildo entrante, la ceremonia de Rendición de Compromiso Constitucional: primero el presidente municipal y luego sus compañeros regidores y síndica.
Ante la pluralidad que distingue al máximo gobierno del municipio, Barrera Concha reiteró “voluntad política de diálogo”, cariño y amistad.
“Que nunca haya mayorías que callen a las minorías y que las minorías siempre encuentren modos para proponer ideas nuevas que convenzan. En Mérida no hay partidos ni grupos que ameriten exilios, agresiones, rupturas y palabras altisonantes. Todos somos hijos de la misma ciudad”, expresó.
Con presencia de los titulares de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, Víctor Hugo Lozano Poveda y Ricardo Ávila Heredia, respectivamente, el edil ofreció y dijo esperar respeto institucional, honestidad y sinceridad en las relaciones intergubernamentales y colaboración por el bienestar colectivo.
Tras el agradecimiento a la ciudadanía por la siguiente oportunidad en el cargo, vislumbró grandes retos y desafíos para Mérida y propuso una convocatoria abierta para las soluciones.
“Para que más allá del enojo, del discurso agitador o del grito instintivo, diseñemos mejores políticas públicas, más eficientes e impactantes que vayan poco a poco resolviendo nuestros problemas”, demandó.
Aunque refrendó que Mérida es uno de los mejores lugares para vivir en México, admitió que no vivimos en el paraíso.
En su discurso, exaltó que Mérida es una sola porque quiere unir las diferencias, en torno al respeto, al diálogo, a la convivencia de nuestras virtudes y al ejercicio de nuestros derechos.
“El gobierno municipal, desde aquí y ahora lo digo, trabaja para todos los ciudadanos; para quienes son adultos mayores o familias jóvenes, para quienes nacieron aquí o en otro municipio de Yucatán, del país o del extranjero; para quienes votaron por mí y para quienes no; para quienes enarbolan los discursos tradicionales o para quienes exigen nuevos derechos”, precisó.
En esta etapa que comienza (2021-2024), ponderó la participación de todas y todos en el quehacer público y enlistó compromisos fundamentales: usar los recursos públicos de manera correcta, eficiente, transparente y sobre todo destinarlos a los aspectos estratégicos que la sociedad demande.
Además, velar por el buen funcionamiento urbano, al adecuado desempeño de los servicios públicos, a aumentar su cobertura con los mayores estándares de calidad posibles, de modo que ese inmenso capital común que todos tenemos, las calles, las avenidas, los parques, el alumbrado público y toda la infraestructura pública, siga siendo el soporte de nuestra vida cotidiana y nuestra convivencia.
“Me comprometo a usar todos los recursos disponibles para mantener los índices de seguridad ciudadana y desde luego disipar todas las dudas que existan en el accionar de la policía de Mérida, una de las más pequeñas en las grandes ciudades del país porque solo abarca 147 manzanas.
“Estaremos trabajando en un programa de modernización, equipamiento y sobre todo capacitación para todos sus elementos policíacos, de modo que esta corporación siga siendo un referente de indicadores positivos para nuestra ciudad. No es menos lo que han pedido nuestros conciudadanos. No es menos lo que les vamos a entregar”, enfatizó.
Igual garantizó un gobierno sensible a las demandas ciudadanas, aun en aquellos aspectos que son atribuciones de otros órdenes de gobierno, como la salud, la educación y el desarrollo económico.
“Me comprometo, queridas amigas y amigos, a encabezar las mejores causas de nuestra sociedad para seguir haciéndola ejemplar y sustentable, cuidando sobre todo el desarrollo igualitario, el respeto a las diversidades, a los derechos humanos y culturales y el cuidado de los recursos naturales. El cambio generacional que estamos viviendo supone importantes cambios culturales que ya están pasando y que ameritan discursos nuevos y acciones sistemáticas”, abundó Barrera Concha.
En su mensaje, de poco más de 20 minutos, incluyó “lecciones” aprendidas en el arranque del trienio.
(1) tomar decisiones políticas es casi siempre elegir entre dos bienes o evitar dos males, pero siempre hay que tomar en cuenta el bien mayor y entre los males el menor, de modo que lo esencial permanezca aunque nada sea perfecto.
(2) nunca hay dinero suficiente para la gran cantidad de problemas que se deben resolver y eso hace indispensable la participación de los ciudadanos, sin ellos, no hay soluciones definitivas y acaso es semilla de errores.
(3) es necesario equilibrar los criterios entre las demandas de la opinión pública y las verdades técnicas y éticas. Es fácil caer en la tentación de obedecer a grandes tendencias volátiles de opinión y, desde luego, es redituable hasta cierto punto, no obstante, la verdad, el deber y la obligación moral pueden estar a veces en la opinión de las minorías o en hechos desconocidos, mismas que deben ser escuchadas para tomar decisiones ponderadas. Las sociedades bien informadas toman mejores decisiones que aquellas en donde priva la calumnia y la diatriba que afectan la confianza en las personas y en las instituciones y no demuestran fehacientemente los hechos. Mérida merece vivir con confianza entre sus ciudadanos y luchar porque la verdad siempre aparezca.
(4) el desarrollo de un municipio es integral y requiere armonizar muchos intereses y una gran variedad de elementos, la cultura, la economía, el desarrollo social y en muchos casos vamos a contracorriente sea por las determinaciones de la historia o por las limitaciones actuales, no obstante, hay que dar la lucha en todos los frentes y aprender a escuchar y respetar las demandas de las mujeres, de los jóvenes, de los migrantes, de nuevos colectivos sociales.
(5) enfrentar los problemas, los errores, las equivocaciones, cuando los hay, con sinceridad, con voluntad correctiva, es la mejor manera para construir convivencia, paz y confianza futura.
Al gobernador Vila Dosal patentizó coordinación y compromiso de “seguir haciendo equipo” por Mérida y por Yucatán.
En la recta final de su intervención, el alcalde afirmó que todas sus acciones a partir de ahora serán para honrar los votos pasados, no para conseguir los futuros.
“El futuro es incierto por desconocido, aunque siempre está guiado por el pasado y este pasado, para mí, siempre ha sido el de saltar obstáculos, superar tormentas, construir la calma y los momentos felices entre todos.
“No me guían los sueños del imperio. No me asaltan las obsesiones del día de mañana, cuando hoy no he agotado todas las posibilidades de lo humano. No me mueven los puestos prometidos, soñados o regalados como golosinas. No trabajo para ampliar mi poder ni para escalar peldaños que no merezco. Más simple y verdaderamente trabajo por mi ciudad”, asumió.
La parte emotiva, con la voz quebrada, se registró al dirigirse a su esposa Diana, hijos Renán y Daniela, así como a sus padres y hermanos.
El gabinete municipal, que será evaluado mañana por el Cabildo, traerá algunas ratificaciones y cambios.
Según el panista, las novedades implicarán redoblar esfuerzos en salud, en economía, en la aplicación de los programas de asistencia social y otros rubros.
“El trabajo y sus frutos se verán de manera inmediata. No hay tiempo para acomodos, curvas de aprendizaje ni momentos para perder. Todos en nuestro municipio tenemos algo qué hacer y una tarea qué cumplir”, emplazó.
El evento protocolario, presencial y vía digital, contó con la asistencia de representantes militares, navales y consulares, así como de ex alcaldes de Mérida, de presidentes de cámaras empresariales y de los sectores académico y cultural.
(LectorMx)