Mérida, Yucatán.- Yarixbeth Hidalgo Cordero, de 30 años de edad y originaria del estado de Veracruz, quien por casi siete horas amenazó con arrojarse desde la cima de una torre de energía de alta tensión, estaba al borde de la muerte la noche del domingo.

Durante las maniobras de rescate, los integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán (SSP) que intentaban salvarla no pudieron sujetarla bien con un arnés, la joven forcejeó y cayó al vacío de una altura de aproximadamente 45 metros en la avenida 59 de Ciudad Caucel, en inmediaciones de la glorieta La Central.

Aún con vida, según versión de personal policíaco, fue trasladada el Hospital Regional Agustín O’Horán.

En el trayecto hacia abajo, el cuerpo rebotó al menos tres ocasiones con la estructura metálica de la Comisión Federal de Electricidad.

De acuerdo con presuntos vecinos, la mujer sufría violencia doméstica y su esposo identificado como Francisco fue detenido hace tres días.

Inútiles los esfuerzos de psicoterapeutas, psicólogos y orientadores de la corporación, así como ruegos de los familiares al tratar de convencerla para que descendiera y se buscara solución a sus problemas.

Poco antes del mediodía, la chica bajó casi hasta la base –a unos cinco metros a partir del suelo–, lo cual no aprovecharon los rescatistas y autoridades para sujetarla y detenerla. Bebió agua y volvió a subir.

Cerca de las 16:00 horas, tres bomberos subieron a la parte más alta donde se encontraba la mujer, pero se resistió.

Centenares de curiosos, entre los que había niños, observaron el infructuoso operativo para ayudarla. Varios tomaron el suceso con morbo y ligereza en los comentarios.

Pese a los gritos de los testigos de preparar una red o colchones inflables para amortiguar la caída, ocurrió lo inevitable y la víctima quedó inerte en el suelo de pasto y tierra.

Un pesado silencio se registró en el lugar y las transmisiones en vivo fueron eliminadas por Facebook.

Los socorristas y paramédicos levantaron un cerco de plástico alrededor del cuerpo y aplicaron los primeros auxilios.

Unos ocho minutos después una ambulancia la trasladó en condiciones muy críticas, virtualmente sin vida.

Una sensación de gran pesar dominó en el ambiente.

Según declaraciones de una psicoterapeuta, Yarixbeth requería apoyo especializado por consumo de drogas y conflictos intrafamiliares.

Como mudo testigo la imagen enfrente del templo católico Madre Teresa de Calcuta, protectora de pobres y desventurados.

(LectorMx)