Mérida, Yucatán.- Dirigentes nacionales de cámaras empresariales de los sectores industrial y de la construcción expusieron de manera pública que ha sido perjudicial el desplazamiento de las micros y pequeñas empresas por las fuerzas armadas en la construcción de mega obras del gobierno federal.

Estos desarrolladores, que generan cerca del 90 por ciento de los empleos del sector, han sido afectados por la falta de inversión del gobierno federal y la sustitución por parte de militares, planteó el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber Andonie.

El directivo se refirió a la reciente construcción del nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles y los tramos restantes del Tren Maya.

“No dejaremos de presionar al Gobierno Federal de que se entreguen más obras a los constructores”, ofreció en el Foro Nacional “Infraestructura sostenible, pilar para el desarrollo y bienestar de México”.

En el evento, donde también se tomó protesta al Consejo Directivo Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) 2022-2023, lanzó reclamo.

“Es importante que los constructores tengan las grandes obras de este país, no la Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) que ha hecho un buen trabajo, pero las condiciones tienen que cambiar”, subrayó el presidente de la Concamin ante representantes de constructores de todo el país.

Reveló haber solicitado a la Secretaría de Marina que transfiera las grandes obras de infraestructura a los constructores privados.

En el mismo tenor, el dirigente nacional de la CMIC, Francisco Solares Alemán, manifestó que las obras a cargo de las fuerzas armadas han representado perjuicio a las micros y pequeñas empresas que representan el 97 por ciento del sector.

La situación difícil en las empresas del ramo se ha agudizado por políticas públicas adversas y los efectos de la pandemia, seguido de un decremento de la inversión: un 24 por ciento menos en el 2021 con respecto de 2011, de tal forma que el rubro significó en el 2009 el 7.9 por ciento del PIB y el año pasado sólo fue equivalente al dos por ciento, precisó.

La producción, continuó, registró una caída del 37 por ciento el año pasado con respecto de 2008 y la ocupación laboral fue menor en un 28 por ciento en el 2021 con respecto de 2011.

Pese a ello, informó que la construcción aportó en 2021 el siete por ciento del PIB, equivalente al producto anual de los estados de Yucatán, Campeche Quintana Roo, Durango y Zacatecas con generación de más de 4 millones de empleos.

A su vez, el presidente de la CMIC en Yucatán, Raúl Asís Monforte González, advirtió que la actividad está frenada por la falta de inversión pública y la inflación derivada del considerable incremento de los materiales de construcción.

Caso contrario, dijo, ocurre en Yucatán con recuperación del 27.9 por ciento de los empleos del giro durante 2021 con relación al año anterior, como resultado de la atracción de inversiones inmobiliarias residenciales y de parques industriales que promovió el gobierno del estado.

Recordó que existen 19 proyectos de generación de energías limpias en Yucatán que se encuentran detenidos por la incertidumbre que sembrado la reforma eléctrica que, de aprobarse, opinó, provocaría un retroceso en el sector al menos de cuatro o cinco décadas.

Por lo anterior, sostuvo que la solución a la crisis de participación en infraestructura implica una coordinación que escuche a las partes interesadas, en un marco regulatorio favorable a la competencia, respetando el Estado de Derecho que promueva a su vez la sana competencia.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial del país, Francisco Cervantes Díaz, habló de la necesidad de de caminar juntos gobierno y empresarios para la búsqueda mejores condiciones de desarrollo y el impulso a las nuevas tecnologías.

(LectorMx)