Mérida, Yucatán.- Habitantes de la subcomisaría de Santa Gertrudis Copó, al norte de Mérida, obligaron a trabajadores municipales a suspender labores en el cárcamo de agua potable con las que se busca atender una problemática comunitaria.

Las campanas del asentamiento volvieron a sonar, como en días pasados, para alertar y convocar a los ciudadanos a una concentración en el sitio de conflicto.

Al parecer, personal del Ayuntamiento de Mérida pretendía, entre otras acciones, instalar una bomba de agua nueva, con mayor capacidad para la zona.

Unas 25 o 30 personas se opusieron y alegaron que esa no es la solución para el abastecimiento del vital líquido a la población.

Según versión no confirmada, los inconformes quieren que las desarrolladoras inmobiliarias construyan sus propias infraestructuras.

En medio de la tensión, los operarios municipales, encabezados por José Wilbert Medina Peralta, subdirector de Obras e Infraestructura, decidieron retirarse para evitar que escalara la confrontación.

En los alrededores se observó a policías municipales en rondines preventivos.

(LectorMx)