Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- El reconocido cineasta, fotógrafo y escritor español Carlos Saura , uno de los realizadores fundamentales de la historia del cine español, falleció a los 91 años, en la víspera de los Premios Goya 2023, que le habían concedido el Goya de Honor “por su extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde fines de los años 50 hasta hoy mismo”.

La Academia de Cine de España lamentó la noticia y confirmó que el cineasta falleció en su domicilio, rodeado de sus seres queridos, donde hace unos días recibió la estatuilla honorífica. Su última película, “Las paredes hablan”, se estrenó el pasado viernes, “muestra de su incansable actividad y de su amor por el oficio hasta el último momento”.

Mañana, en el Auditorio Andalucía de Sevilla, la edición 37 de los Goya conmemorará la memoria de un creador irrepetible.

“La Academia de Cine se siente en este momento muy conmovida por el fallecimiento de Carlos Saura, uno de los grandes directores de la historia del cine español”, aseguró Fernando Méndez-Leite, presidente de la institución, quien añadió que “su obra personalísima, variada y muy creativa ha dejado una huella imborrable en la historia de nuestro cine y de la cultura española”.

Autor incansable, sumó más de 50 películas y su filmografía forma parte del patrimonio cultural de España. Su trabajo siempre miró hacia adelante, enriquecido por la creatividad que ha otorgado a cada una de sus obras.

Atrevido e impaciente, deseoso de fragmentar la rutina a la que el cine convencional tenía acostumbrados a los espectadores, aportando inéditos componentes que aceleraron su ruptura, trasladó a la gran pantalla una mirada reflexiva sobre las palpables dificultades de la sociedad española de la época y un simbolismo inexorable de las heridas de la Guerra Civil española.

Artista total, su creación fue más allá del cine y la fotografía fue otra de sus pasiones y de hecho se le podía ver siempre en compañía de su cámara. Además, dirigió ópera y teatro y se fascinó de lleno con la pintura y el dibujo.

“He tenido suerte en la vida haciendo aquello que más me atraía: he dirigido cine, teatro, ópera y he dibujado, fotografiado y pintado toda mi vida”, manifestó el veterano cineasta, originario de Huesca, noreste español, en la carta que leyó su hija Anna Saura, tras el anuncio del Goya de Honor 2023, en reconocimiento a su colosal contribución.

Contrario a los géneros y a etiquetar su obra, lo suyo era el cine de cámara, sus historias se han caracterizado por personajes y lugares, aunque su espíritu aventurero llevó también a producciones más grandes como “El Dorado”.

El propio Saura, en su momento, señaló que filmó tres tipos de películas: “la primera sería un cine con los pies en la tierra, con una realidad concreta como ‘Los golfos’, ‘La caza’, ‘Deprisa, deprisa’; otras más creativas como ‘La prima Angélica’, y luego el más musical”.

Además, añadió una cuarta: “me han preocupado muchos artistas que me han influido en mi vida, como Goya, autores de literatura española, y que son una especie de ensayos personales”.

Elías Querejeta, Emiliano Piedra, Andrés Vicente Gómez, entre otros reconocidos productores, han respaldado las historias de este veterano profesional, que fue yerno de Charles Chaplin, amigo y colaborador de Luis Buñuel, y que ha trabajado con grandes nombres no solo del mundo del cine, también de la ópera como Daniel Barenboim y Zubin Mehta, del flamenco, como Paco de Lucía y Camarón y de la fotografía, con Vittorio Storaro.

Con una filmografía que forma parte del patrimonio cultural de nuestro tiempo, este amante del flamenco que abrió un camino a los documentos musicales tiene en Buñuel, Bergman y Fellini a sus máximas influencias “porque los tres trabajan con la imaginación, aseguró el artista.

(LectorMx)