Ciudad de México.- El “dictamen diagnóstico ambiental” de los municipios con actividad porcícola y los posibles “focos rojos” en Yucatán está listo y comenzó una revisión con el Gobierno del Estado para frenar la producción de cerdos al menos en cuatro demarcaciones por ahora.
Es información proporcionada por la titular de Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores González, sobre la situación y el impacto de las grandes empresas dedicadas a la porcicultura en el estado.
En la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador hubo mención especial al primer monitoreo participativo de la calidad del agua subterránea que realizaron colectivos de comunidades mayas del poniente de Yucatán y cuyos resultados arrojaron fuerte contaminación con coliformes fecales.
En este esfuerzo encabezado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Yucatán, a cargo de Xavier Moya García, se analizaron 200 muestras en 23 cuerpos de agua, la mayoría en cenotes y ojos de agua utilizados para la apicultura o consumo humano, así como pozos artesanales.
En colaboración con el PNUD intervinieron agrupaciones locales y la academia, tanto en temporada de lluvias, como en temporada de secas en 2022.
En Palacio Nacional, Albores González abordó hoy la problemática de manera más amplia.
“Compartirte que levantamos un dictamen diagnóstico ambiental. Este dictamen diagnóstico ambiental se comprende por estudios de agua, directamente de algunas granjas porcícolas que se tomaron estas muestras, sobre todo de biota que es flora y fauna, y también de aire, a través de dos instituciones: una fue el IMTA, el Instituto Mexicano de Tecnologías del Agua, para todo lo del agua y para lo que es aire, suelo, biota, flora y fauna, a través del INECC, porque llevamos nosotros el material, hacemos las muestras.
“Después estos resultados de dictamen diagnóstico ambiental los presentamos directamente al gobierno del estado y sobre eso estamos trabajando en una mesa técnica para lograr tener una homogeneización de un diagnóstico real, lo cual no existía.
“Compartirte que cuando iniciamos este tema de las granjas porcícolas, no sabíamos cuántas granjas había y la cantidad de cerdos que teníamos en las granjas.
“Haciendo una revisión administrativa, teníamos un dato por parte de Conagua, porque dan los permisos para el tratamiento de las aguas; en el caso de Profepa, traía otros datos; también las representaciones, la representación Yucatán, a través de la Semarnat y también lo que es oficinas centrales de DGIRA. Y el gobierno del estado de Yucatán tenía otros datos y también lo que es el sector porcícola.
“Hoy les puedo decir que hay más de 500 granjas en este lugar; que tenemos localizado en dónde están cada una de las granjas y podemos nosotros subir a la plataforma este estudio o darlo a conocer cuando sea conveniente.
“Ya lo platicamos, se planteó directamente al gobernador Mauricio Vila, a su equipo que corresponde el trabajo ambiental y nuestro planteamiento, ya nos sentamos con el sector porcícola, porque necesitamos trabajar.
“¿Y qué es lo que necesitamos nosotros hacer? Es: tenemos un problema, tenemos un problema donde ya puede pasarse de la contaminación del agua a una cuestión de salud, directamente para la población.
“Entonces, hay un problema y en este sentido, lo que ya nosotros hicimos, a través de tener este dictamen diagnóstico ambiental de los municipios donde se tienen granjas de cerdos, podemos detectar ya los focos rojos, donde no puede haber ni un cerdito más, pero también tenemos que coadyuvar a trabajar directamente en cuatro municipios para que se vaya bajando el número de cerdos que tienen las granjas.
“Entonces, ya tenemos todo lo que es técnicamente viable y ya también estamos en esas mesas de trabajo.
“Hay un estudio de la ONU (PNUD) sobre el agua de Yucatán, de Sitilpech, de Izamal, y de todas estas zonas. Es un estudio que realizaron durante, creo que 10 meses u 8 meses el año pasado y se encontraron evidencias de que, en al menos 100 poblaciones, en el agua había residuos de Escherichia coli, residuos de las heces de los puercos.
“Nosotros, al momento de hacer un dictamen diagnóstico ambiental, recuperamos lo que ya hay en gabinete, pero nos vamos directamente en territorio y hacemos los muestreos donde la gente de las comunidades nos va diciendo.
“Tuvimos la oportunidad de hacer estos muestreos directamente en algunas granjas, de las granjas más grandes”, expuso la secretaria.
(LectorMx)