Mérida, Yucatán.- El paso del Sol en el cenit sobre la milenaria pirámide de “El Osario” en Chichén Itzá no pudo apreciarse este miércoles por cielo nublado.

A las 12:04 horas, Kin, dios maya solar, ingresó en la estructura que es considerada “recinto de la recreación del orden cósmico”.

Sin embargo, efectos de la onda tropical número 14 impidieron la observación del fenómeno arqueoastronómico.

Hoy, el Sol salió a las 5:27 horas y se ocultó a las 18:42.

Este acontecimiento se registró ayer en Dzibilchaltún, y mañana en Uxmal, así como en Oxkintok.

El investigador Marco Antonio Santos Ramírez, quien documentó el hallazgo del paso cenital del Sol en El Osario, explicó que la orientación del edificio, con una desviación de 17 grados con respecto al norte, permite visualizarlo.

Refirió que la construcción prehispánica fue diseñada para el registro solar, específicamente.

El paso cenital del Sol, que en la península de Yucatán ocurre dos veces al año, en Chichén Itzá se presenta el 23 de mayo y 19 de julio.

En el caso del 23 de mayo coincide con el inicio de la época de lluvias en estas latitudes.

“Para ello se construyó un tiro vertical, por donde desciende el Sol, que inicia en lo que fuera el piso del templo superior y que culmina en la roca madre a 10 metros de profundidad en forma rectangular con una espiga triangular que apunta hacia el oeste, de ahí se desprende otra cavidad ya en la roca madre en donde fueron encontrados una serie de objetos como esculturas de tamaño medio, restos óseos, y objetos de concha, entre otros”, citó el ex director del sitio de monumentos arqueológicos de Chichén Itzá.

Este observatorio cenital se repite de manera similar en Mesoamérica: en Xochicalco, Morelos; en Teotihuacán, Estado de México, y en Monte Albán, en Oaxaca.

“El Osario fue construido, al igual que los otros, con el objetivo de tener una referencia más precisa en el registro del tiempo”.

Incluso, en el ámbito ritual, esta pirámide maya fue concebida como una réplica de la montaña cósmica en donde se manifiesta lo sagrado, en esta estructura se replica la creación primigenia del cosmos por los dioses en el tiempo mítico”, subrayó.

En El Osario el Sol penetra por el tiro vertical para fertilizar la tierra.

“Cuando el Sol pasa por el cenit, ilumina una gruta natural sobre la que está construida la estructura piramidal conocida como El Osario…”, abundó el entrevistado.

El pasado 23 de mayo se confirmó la teoría, al ser fotografiada la secuencia del paso del Sol y la entrada de un halo de luz en el interior del inmueble.

La arquitectura de El Osario es similar a la de El Castillo, con cuatro escalinatas y un templo superior, aunque de menor altura.

Estudios realizados hasta ahora confirman que El Osario está comunicado con la cueva que tiene entre 12 y 25 metros de profundidad, exactamente debajo del centro.

El fenómeno arqueoastronómico del Sol en el cenit, que también provoca la desaparición momentánea de sombras en estructuras verticales, abarcará del 18 al 20 de julio.

(LectorMx)