Por Adela Mac Swiney González
Madrid, España.- El Festival Internacional de Cortometrajes francés de Clermont-Ferrand será distinguido con el Premio Pepe Escriche de la 52ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, que se realizará del 7 al 15 de junio próximos, al destacarse por ser uno de los referentes mundiales dentro del mundo del cortometraje.
En la última edición de su casi medio siglo de existencia congregó a 166 mil espectadores y cuatro mil profesionales en una completa programación donde además de las secciones a concurso brilla con luz propia su mercado. “Es una cita imprescindible para cualquier persona del sector, son un catalizador de talento y punto de encuentro cultural y todo ello articulado a través del cortometraje”, afirmó Estela Rasal, directora del certamen español.
La entrega del galardón se llevará a cabo el próximo 7 de junio durante la ceremonia de inauguración de la próxima edición del certamen altoaragonés. El Teatro Olimpia acogerá una gala donde estará presente Eric Roux, presidente de la asociación “Sauve Qui Peut le Court Métrage” (entidad encargada de organizar la cita francesa).
Roux, quien formará parte del jurado de la Sección Oficial, será quien recoja este trofeo diseñado por Isidro Ferrer y que busca rendir tributo a entidades, instituciones, personas o manifestaciones relacionadas con el cine y las artes audiovisuales cuyo principal objetivo es tender puentes culturales para el entendimiento.
El Premio Pepe Escriche se instauró en 2009 como homenaje a la memoria del fundador de la cita altoaragonesa: José María Escriche; junto con el Premio Ciudad de Huesca Carlos Saura y el Premio Luis Buñuel forman la terna que cada año entrega la cita decana del cine en Aragón.
Desde sus orígenes y gracias a la asociación Oscacine, el tributo ha reconocido a La Escuela de San Antonio de los Baños, el Festival Internacional de Cine de Morelia, la Filmoteca Española, el programa Ibermedia, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, la Cátedra Bergman de la Universidad Autónoma de México, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), el Instituto Cervantes y Ventana Sur el pasado año.
El Festival Internacional de Cortometraje de Clermont-Ferrand nació en 1979 por iniciativa de un cineclub estudiantil de la propia ciudad. Una propuesta que con el paso del tiempo se ha colocado como el segundo certamen en términos de público y presencia profesional en su país, sólo por detrás del de Cannes. Cuenta con un total de 13 salas, más de cuatro mil profesionales acreditados y 166 mil espectadores lo que lo ha erigido como un foco de atención global para la industria cinematográfica.
El colectivo “Sauve qui peut le court métrage” ha generado toda un ecosistema cultural y laboral en torno al cine en su sede en la región de Auvernia; más de un centenar de trabajadores y alrededor de 300 voluntarios ponen en pie una programación multidisciplinar que cada febrero despliega su potencial a través de sus competiciones (internacional, nacional y labo), así como su mercado. Retrospectivas, ciclos, exposiciones, actividades y talleres para público joven e infantil completan la oferta.
La pasada edición celebrada del 2 al 10 de febrero seleccionó 133 cortos de los nueve mil 400 inscritos y en su “Marché du Film Court” fueron 39 los países inscritos para los múltiples encuentros que también se retransmitían en directo para aquellos a los que no les es posible desplazarse hasta la cita gala.
(LectorMx)