Mérida, Yucatán.- El poder femenino tuvo un tropiezo en Yucatán en las pasadas elecciones, a pesar de los “esfuerzos” por hacer de la paridad de sexos una realidad: al menos en los ayuntamientos, el número de mujeres disminuyó en comparación con comicios anteriores.

Un análisis de los datos publicados por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac) revela que las futuras presidentas municipales serán solo 24 contra 82 alcaldes, es decir, del número de municipios yucatecos, apenas el 23 por ciento será encabezado por el sexo femenino. En 2021, las alcaldesas yucatecas eran 32, es decir, en 2024 habrá 8 menos.

A esto se suma que el Poder Ejecutivo también estará en manos de los hombres, aunque aún queda el consuelo de que, por una ley que fuerza la alternancia, quien comande el Estado en el próximo sexenio será una mujer.

La revisión de los resultados electorales oficiales del pasado 2 de junio muestra, sin embargo, dos aspectos que pueden considerarse un triunfo para las yucatecas: la mayoría de los habitantes estará bajo el mando municipal de una mujer, principalmente porque Cecilia Patrón ganó en Mérida, el municipio más poblado, con más del 50% de los ciudadanos estatales, pero también porque el sexo femenino se llevó otros centros urbanos ‘fuertes’, como Umán, con Kenia Waldina Sauri Madariaga.

Ciertamente, la mayoría de los municipios que ganaron las mujeres no son densamente poblados, por ejemplo, Quintana Roo que, con casi mil habitantes, es de menor concentración de habitantes, o también están Cuncunul, Muxupip y Bokobá, que no rebasan los 3,000 residentes, cada uno.

Sin embargo, todos aportan su “granito de arena” para que las yucatecas gobiernen a la mayoría de los yucatecos: las 24 alcaldesas tendrán bajo su cargo’ a 1’237,405 habitantes, el 53% de la población. Además de Mérida y Umán, gobernarán en otros municipios con núcleos urbanos crecientes: Hunucmá, Conkal y Halachó, por mencionar algunos.

El otro aspecto positivo es que la cantidad de regidoras (392), aunque menor, no está muy lejos del número de varones (407); puede decirse que, aunque no del todo parejo, está cerca del equilibrio.

Las cifras demuestran que, aún con los intentos para forzar la paridad, ésta aún no se logra y, por ende, la mayoría femenina en cantidad de puestos públicos está aún distante.

(LectorMx)