Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Los movimientos en contra de las reformas al Poder Judicial Federal (PJF) niegan que haya corrupción rampante y generalizada en esa institución y rechazan que la elección mediante el voto de los jueces y magistrados del país garantice imparcialidad, independencia y eficiencia en la procuración de justicia.

Mayra Icela Greene Negroe, proyectista del Tribunal Colegiado en materia del Trabajo y Administrativa en Yucatán, advirtió de los riesgos de poner a jueces, magistrados y ministros al servicio de un poder y coartar la carrera judicial de quienes tienen aptitudes y experiencia profesional y desean alcanzar esos cargos.

Como ejemplo del combate a la corrupción en el seno del PJF, refirió que el ministro Arturo Fernando Zaldívar, cuando estuvo al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura de 2019 a 2022, sancionó a 27 jueces y magistrados que incurrieron en actos indebidos.

De los mil 600 juzgadores que disponía el Poder Judicial de la Federación, según el informe del entonces ministro Zaldívar, ni siquiera el dos por ciento mereció una sanción por actos de corrupción en los cuatro años de su ejercicio, de ahí que las personas que alcanzan los puestos de jueces y magistrados se distinguen por su disciplina y conocimientos.

Por eso, puntualizó en entrevista, es insostenible el tema de la corrupción rampante en toda la estructura del Poder Judicial Federal como lo afirma el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Destacó la profesionalización de la impartición de justicia vigente basada en la carrera judicial, ya que para alcanzar un cargo de oficial, añadió, el aspirante debe ser abogado, contar con cédula profesional, además de competir con otros por el puesto, de ahí que no es posible adjudicarlo a un sobrino, pariente o persona sin esa preparación.

Lo mismo sucede con los siguientes puestos de actuario que lleva las notificaciones dentro de los órganos y el proyectista que elabora los proyectos de sentencia que respalda y firma el juez, cargos a los que es posible acceder mediante exámenes prácticos y de conocimientos en los que participan otros aspirantes.

Los siguientes eslabones son los cargos de jueces y magistrados, los que la reforma que propone el presidente busca sean elegidos mediante el voto, cuando en la actualidad no se puede ser magistrado si antes no fungió como juez, además de que coarta y frena las aspiraciones de quienes han hecho una carrera judicial, explicó.

Expuso que para ser juez, en la actualidad el proceso de selección es más riguroso, ya que además de aprobar satisfactoriamente un examen de conocimientos, deberá hacer otro práctico con un expediente real, del que va a derivar una sentencia, misma que revisará un sínodo que preguntará cualquier cosa en materia de Derecho.

Por un determinado número de lugares para jueces compiten de mil a mil 500 aspirantes y sólo los mejores alcanzarán su propósito, recalcó la entrevistada, quien mencionó que estos procesos o concursos de selección estrictos y rígidos también se aplica en la actualidad para los magistrados, por lo que no es viable elegirlos mediante el voto.

Comparó la propuesta de elección mediante el sufragio de jueces y magistrados con la selección de un futbolista que conoce las reglas de competencia, pero nunca ha pisado una cancha.

Conforme a la reforma del Poder Judicial, el 50 por ciento de los más de mil 500 jueces y magistrados existentes serían elegidos en 2025 y la otra mitad en el 2027. En Yucatán existen unos 20 magistrados y 15 jueces que estarían sujetos a la renovación, de aprobarse dichas reformas.

Greene Negroe anticipó que continuarán las manifestaciones de los trabajadores del Poder Judicial en prácticamente todos los estados del país, inconformes con los proyectos de elección y con la amenaza de coartar la carrera judicial, además de que es un atentado a la imparcialidad que han ejercido jueces y magistrados en la procuración de justicia.

(LectorMx)