Mérida, Yucatán.- El presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, condenó hoy la corrupción y los moches en el PAN, pero eludió los escándalos de sus gobernadores y ex gobernadores.
En el “Encuentro de la Militancia en Yucatán”, pidió a los priistas tener un claro propósito para combatir la corrupción y la impunidad.
“Y con esa misma fortaleza señalemos los casos de corrupción que comenten los otros partidos, y que lastiman claramente a la sociedad, como es el caso de los moches de los panistas.
“No permitamos eso, ese agravio en la sociedad no puede ser permitido, seamos los priistas los primeros en señalar ese agravio”, arengó.
Ante miles de sus correligionarios, emplazó a defender la honestidad y honorabilidad de sus gobiernos.
“La sociedad demanda un cambio, la sociedad demanda transparencia y rendición de cuentas; seamos los priistas los principales exigentes de este cambio, que sea el PRI un garante de honestidad, transparencia y rendición de cuentas”, insistió.
En otro momento de su discurso, convocó a hacer un PRI ejemplar en su transparencia y capacidad de convocatoria.
“Y un priismo exigente contra los partidos políticos que están proponiendo la corrupción como mecanismo de vida cotidiana; no podemos aceptar la corrupción en el PAN, rechacémosla, señalémosla y exijamos su fiscalización”, exclamó.
No hubo alusión a la situación de los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa; de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y de Chihuahua, César Duarte Jáquez, al del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, entre otros.
Luego en entrevista, afirmó que la primera responsabilidad de los priistas es ser garantes de buen gobierno cuando son emanados de del PRI.
Por ello, apremió la fiscalización de los actos de corrupción y el combate a la falta de transparencia en los gobiernos de otros partidos políticos.
“Es importante que todos y en especial en el PRI seamos garantes de la transparencia y del buen uso de los recursos. En el caso concreto de los moches del PAN en Yucatán es una vergüenza”, contestó a una pregunta respecto a si en el tricolor se practican los moches.
Abogó por una correcta fiscalización en contra de los panistas y sanciones conforme a derecho, de comprobarse desvíos.
También se pronunció por abrir las puertas a la sociedad y a “todos aquellos que quieran entregarnos una idea o un ideal”, quienes pretendan transmitir lo que falta por hacer y qué problemas no han recibido atención.
Propuso “una nueva relación del PRI con el Gobierno”, una cercanía con un propósito claro, “franca, democrática, contemporánea”, que permita trabajar de manera armónica y en perfecta coordinación para resolver los problemas de la sociedad.
Al gobernador Rolando Zapata Bello, alcaldes y diputados locales presentes exigió “más trabajo con el partido, y más apertura para escuchar nuevas ideas y nuevos ideales”.
Previamente, Ochoa Reza pidió a los priistas asumirse críticos, autocríticos y sobre todo propositivos.
“Tenemos que escuchar más y mejor. Tenemos que proponerle al Gobierno soluciones y atenciones que están carentes o están ausentes”, definió.
El dirigente priista, acompañado de su esposa Greta y su hija Sofía, así como del líder nacional de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, entre otros, anunció que estará el fin de semana en Campeche.