Mérida, Yucatán.- En unos días más, el 13 de marzo, se cumplirá un año de que se detectó el primer caso de Covid-19 en Yucatán, y a pesar de lo trágico de este año, no todo ha sido enfermedad y muerte: unos 27 mil bebés nacieron en este lapso y ellos involuntariamente forman la “generación de la pandemia”.

Pero ¿hubo más alumbramientos que en años anteriores? ¿Realmente el #QuédateEnCasa significó, como se pensaba, más bebés debido a una mayor “convivencia” de las parejas? ¿O es que la pandemia también afectó las relaciones a tal grado que mejor decidieron cuidarse y no traer más seres humanos a un mundo en caos?

Con base en los datos del Registro Civil y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), intentamos responder esas preguntas y, de paso, contrastar la información con los datos más “duros” de la pandemia: los de fallecimientos o pérdida de vida.

Puede interesarte: La mitad de los yucatecos muere al año de nacido (video)

En este último aspecto, y a pesar de que durante casi 365 días hemos escuchado la cifra diaria de decesos, podemos decir, con la frialdad de los números, que la vida fue mucho más que la muerte por la pandemia: hasta el 24 de febrero (fecha en que se recabó el dato de nacimientos), en la entidad habían muerto: 3 mil 427 personas por Covid-19, cifra que promedia 10 (9.8) por día o, lo que es lo mismo, una muerte cada 2.27 minutos.

Del 1 de marzo de 2020, al 24 de febrero, transcurrieron 360 días, y en este lapso hubo 26 mil 908 actas de nacimiento de yucatecos, dato que, en promedio, equivale a 74 (74.4) por día, o sea, uno cada 19 minutos. En pocas palabras, en el lapso promedio en el que se registraba un deceso nacieron 7 personas en Yucatán…

Ahora bien, desde que a finales de marzo se decretó el cierre de las actividades no esenciales en el Estado y se aplicaron las restricciones de movilidad, lo que obligó a muchas familias a permanecer la mayor parte del tiempo en casa, se habló de la probabilidad de un incremento en las relaciones sexuales y un posible aumento en los embarazos. Pero esto, al menos, no se reflejó en las estadísticas de Yucatán, pues el registro de nacimientos del periodo diciembre-febrero 2020-2021 fue incluso menor que el de años anteriores

Nota sobre el gráfico: el periodo se refiere al diciembre del año anterior y febrero del siguiente: por ejemplo, el dato de 2016 es la suma de nacimientos en diciembre de 2015 y de febrero de 2016.
Fuente: Inegi y Consejería Jurídica de Yucatán.

Se tomó como “base” el registro de nacimientos en el mes de diciembre porque es el mes en el que, una vez decretada la jornada nacional de sana distancia, en marzo del año pasado, se cumplieron nueve meses de la pandemia (280 días dura un embarazo).

Incluso si se compara el año completo, del marzo de 2020 a marzo de 2021, las cifras mantienen su tendencia a la baja de los últimos seis años (desde 2015); de hecho, el de este año es el dato más bajo de ese periodo, tal como puede verse en la siguiente gráfica…

*Al 24 de febrero, las actas de nacimiento sumaron 26 mil 908; como ejercicio puramente estadístico se le añadió la suma del promedio diario de los nacimientos por 4 días restantes de febrero: 298.
Fuente: Inegi y Consejería Jurídica del Gobierno del Estado.

Aunque la explicación sociológica corresponde a un experto y seguramente llevará algunos años de investigación social, los datos muestran que las cifras de nacimientos no sólo no se dispararon a pesar de la mayor convivencia de las parejas sino que bajaron.

¿Puede esto deberse al miedo al porvenir? La pregunta queda en el aire… como el virus que nos trajo hasta aquí…